El Barcelona ya ha cerrado la contratación del base que le faltaba para apuntalar su dirección. Se trata del ex-jugador del Unicaja de Málaga Pepe Sánchez.

Sánchez, de 30 años y 1,93 metros de altura, ha sido uno de los jugadores clave en los últimos éxitos malagueños, como la obtención de la Copa del Rey de Zaragoza, la Liga ACB del pasado año o la presencia del equipo en la Final Four de la Euroliga esta última temporada.

Además, el base lidera con mano firme la selección Argentina, con la que se proclamó sub-campeón del mundo en 2002 y 2006, así como campeón olímpico en 2004.
Su trayectoria es amplia. Dejó Argentina para ingresar en la Universidad de Temple, donde estuvo desde 1996 hasta 2000, cuando a última hora pudo romper el contrato que había firmado con el Olimpia Milano para cumplir el sueño de acceder a la NBA.

Fue una época poco productiva en cuanto a juego, ya que no contó mucho para los Sixers (en dos etapas), los Hawks, los Warriors ni los Pistons, los cuatro equipos para los que jugó. Entre medias tuvo una etapa en Grecia, tras fichar por el Panathinaikos en febrero de 2002.

En diciembre de 2003 fichó por el Lucentum Alicante, equipo con el que disputó 21 partidos siendo clave en el resurgimiento que permitió un final de temporada genial, remontando un mal inicio de temporada y esquivando a LEB en la última jornada. Pepe destrozó los registros con 6,3 asistencias de media.

Ese verano firmó por el Unicaja de Málaga, un equipo donde ha alcanzado sus mayores cotas de las competiciones por clubes. Para el recuerdo de los malagueños quedarán su pase mágico a Pietrus o el triple que los metió en la Final Four.