El playoff ha hecho honor a la trayectoria en liga regular de ambos equipos. Primero contra segundo en una final de muchos quilates en la que hay que tal vez el TAU parta como favorito si cuenta con José Manuel Calderón.

Conseguir el máximo de los jugadores que tomen partido de los partidos es la consigna de Dusko Ivanovic. El entrenador balcánico que disputará sus últimos partidos como técnico baskonista intentará conseguir un nuevo título. La consigna será una fuerte defensa individual y construir a partir de ahí un ataque fluido basado en dos nombres: Luis Scola y Macijauskas.

El primero deberá ser frenado por Antonio Bueno, Axel Hervelle, Pat Burke y Felipe Reyes. El estudiantil es el más destacado en la pintura del cuadro blanco, especialmente en lo que se refiere a la faceta reboteadora. Pero no solo de Luis Scola vive el TAU sino que Splitter y Kornel David pueden ser igual de resolutivos que el argentino.

Pablo Prigioni es el excepcional timón del Baskonia que ha conseguido llevar a los de Vitoria a la Final. Habrá que ver como reacciona ante la defensa presionante de Justin Hamilton, que se ha destapado como un excepcional secante de los bases rivales. Si el TAU goza de uno de los mejores juegos interiores de Europa, el Real Madrid cuenta con una línea exterior de auténtico relumbrón.

El duelo de francotiradores se vivirá entre Macijauskas y Louis Bullock. Dos auténticos killers. El conjunto dirigido por Boza Maljkovic depende mucho del norteamericano para encontrar recursos y soluciones en ataque. Sonko ha sido el hombre del Madrid en este playoff convirtiéndose en una alternativa en el backcourt a Sweet Lou. Junto a él estarán los muelles de Gelabale y su juego sobre los aros que tanto ayuda a los que disputan sus partidos en Vistalegre.