La situación clasificatoria de Bizkaia Bilbao Basket va de mal en peor. Tras su derrota en Valladolid, se encuentra en la penúltima posición de la tabla, es decir, en puestos de descenso. Algo impensable a principios de temporada, vista la plantilla confeccionada por el equipo bilbaíno. Sin embargo, las cosas no han funcionado. Primero fueron las constantes lesiones de Chris Warren, luego el deficiente rendimiento de Jerome Moiso (llamado a ser el hombre de referencia en la pintura del equipo) y, con las derrotas, llegó la falta de confianza, los nervios y el run-run por parte de la afición, que comenzaba a exigir un cambio de rumbo.
La primera decisión que se tomó por Bizkaia Bilbao Basket para reconducir la situación fue prescindir de los servicos de Axel Hervelle (se ha estrenado en Liga ACB con los bilbaínos firmando 21 puntos y 5 rebotes). Pero parece no ser sufuciente. Esta jornada Bizkaia Bilbao Basket ha salido derrotado de su visita a la cancha de Blancos de Rueda Valladolid, un rival directa en la lucha por la salvación. Una derrota que ha caído como una losa sobre lo aficionados y sobre el propio club. En estas circunstancias, la víctima propiciatoria suele ser el entrenador. Y en este caso, así ha sido. Txus Vidorreta ha puesto su cargo a disposición del club su cargo, siendo su renuncia aceptada por el Consejo de Administración y procediéndose, por lo tanto, a la rescisición de mutuo acuerdo de la relación contractual que unía a ambas partes. Se acaba así prácticamente una década de relación entre Vidorreta y Bilbao Basket.
Vidorreta, bilbaíno de 43 años, llegó al club en la temporada 2001-02. En esos momentos, Bilbao Basket era equipo de LEB-2. De su mano, el joven club vasco alcanzó en tiempo record, primero la LEB-1 y, en la temporada 2003-04 la tan ansiada ACB. Ya en la máxima categoría del basket español, y con Vidorreta en el banquillo, Bilbao Basket pasó de ser un modesto a lograr clasificarse por 2 veces consecutivas para el Playoff por el título (2007-08, 2008-09, llegar hasta las semifinales de la Copa del Rey (2008), así como alcanzar las semifinales de la Eurocup (2009). El camino ascendente del club, sin embargo, se ha parado en seco. Y justo en el momento histórico en el que se pensaba factible dar un salto de calidad. En el debe de Vidorreta puede estar el no haber sido capaz de encontrar la fórmula para que sus directores de juego funcionasen en pista (ha alternado en esa posición hasta 3 jugadores, sin roles determinados), fallar en la apuesta por Moiso… pero al final, los resultados son los que condenan a los técnicos. Y en este caso, el 4-13 que marca el casillero de Bizkaia Bilbao Basket es el que dicta sentencia. Un adiós que se materializa en una forma que nunca hubieran deseado ni ténico, ni club. El final de una exitosa relación de casi una década. De todas formas, el nombre de Txus Vidorreta irá para siempre unido al del club al que tanto ayudó a crecer.
De momento, su segundo, Rafa Pueyo, se hará cargo del equipo y lo dirigirá en el encuentro de Eurocup que el próximo martes disputará Bizkaia Bilbao Basket en San Petersburgo ante el Spartak. Además, todo indica que a principios de semana se conocerá el nombre del nuevo entrenador. Ricard Casas y David Blatt suenan con insistencia como candidatos a titular del banquillo bilbaíno.