Para los aficionados de Gran Canaria, aquel 2016 siempre se guardará en el recuerdo. Fue el año en el que llegaron a la final de la Copa del rey de baloncesto y estuvieron a punto de hacerse con un título que habría puesto el broche de oro a una de las mejores etapas de la entidad claretiana. Con Aíto García Reneses entonces como entrenadores y con nombres tan ilustres en la historia del Gran Canaria como su actual presidente, Sitapha Savané o Albert Oliver.
En aquella plantilla de 2016 formaba parte también un jugador que conectó con la afición amarilla por su entrega y esfuerzo. Hablamos de Brad Newley, un australiano que tuvo un primer paso breve en la Liga ACB en Valencia, pero que es recordado por sus cuatro temporadas en Gran Canaria, donde dejó huella. Te contamos que ha sido de Brad Newley y repasamos su éxito en la isla de Gran Canaria.
Un veterano en la NBL
A sus 38 años cumplidos recientemente en febrero, Brad Newley todavía juega profesionalmente al baloncesto en Australia. El jugador va a formar parte de la plantilla del Frankston Blues de Melbourne, de la NBL 1 South, tras haber jugado con la camiseta del Melbourne United desde 2021 hasta diciembre. Brad Newley hace valer su condición de veterano de la competición desde que regresara en junio de 2016 a Sydney Kings.
De hecho, Brad Newley no hizo valer el último año de contrato que le quedaba en Gran Canaria para volver a Sydney. En el conjunto de Australia estuvo en 2016, para tener un pequeño escape a Grecia para jugar en el AEK Atenas. Ya en la temporada 2017-18, volvió a Sydney Kings para quedarse varias temporadas hasta su fichaje por los Melbourne United.
Brad Newley con la camiseta de Sydney Kings. Foto: NBL
Brad Newley explicaba en una entrevista en las navidades de 2021 para The Sydney Morning Herald que pensaba que tras la decisión de Sydney Kings de no renovarle se iba a acabar su carrera. Pero lejos de ello, le llegó una oferta de Melbourne United, y aunque eso significaba estar lejos de su familia, ya que su mujer y sus hijos tenían el trabajo y el colegio en Sidney, la cogió. Con ello, Newley fue vital para el título de la pasada liga NBL con el toque justo de experiencia y ayuda como jugador de rol veterano.
En la actualidad, Newley aporta su experiencia y actitud de esfuerzo en sus equipos, con un rol de veterano en el que promedia 14 minutos de media para 4’57 puntos de media, en su tiempo con Melbourne United. En total, en toda su carrera en la NBL, Brad Newley aporta 12’4 puntos, para 4’11 rebotes y 25 minutos de media jugados, y ha llegado a los 300 partidos disputados en la liga.
We see you Brad Newley - that's a vet's play
— NBL (@NBL) December 23, 2022
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Histórico 'aussie'
Brad Newley es reconocido en su país también por su papel con la selección nacional, con la que ha disputado dos Juegos Olímpicos, los de Beijing en 2008 y los de Londres en 2012, tres campeonatos del mundo (2006,2010 y 2014) y dos juegos de la Commonwealth con dos medallas de oro cosechadas (2006 y 2018).
El jugador apuntaba ya maneras cuando formó parte del Mundial sub-19 en el que Australia ganó el oro, siendo vital en una final ante Lituania en la que anotó 16 puntos. En 2005 llegó a debutar con la selección absoluta, y uno de sus campeonatos más destacados fue el de los JJOO de 2008, cuando tuvo unos promedios de 12’7 puntos por partido, y una efectividad en el tiro de 57 % y de 45 % en el tiro exterior.
Integrante del Granca de oro
Si por algo se ha recordado a Brad Newley como uno de los jugadores que mejor imagen dejó en Gran Canaria fue por su entrega y esfuerzo, eso unido a un gran talento en una posición que desde Jim Moran no había tenido un integrante que dejara tan buenas sensaciones. El australiano llegó a la isla tras una temporada en Valencia Basket, y su entrega sería la que haría que encajara con la afición desde el minuto uno.
Brad Newley se ganó el cariño de la afición amarilla. Foto: CB Gran Canaria
En las cuatro temporadas en las que Brad Newley vistió la camiseta de Gran Canaria tuvo unos números de 10’35 puntos, 3’4 rebotes para 9’36 de valoración, pero lo que aportaba en el campo era mucho más de lo que reflejan las estadísticas. Aportaba el talento que necesitaban sus compañeros, fue el complemento de calidad perfecto para que el equipo viviera una de sus mejores etapas.
Un episodio que se quedó gravado en la mente de los aficionados de Gran Canaria fue cuando Newley acababa de ser padre de su hija Beth Rosa y el jugador igualmente se fue con sus compañeros para jugar el partido, aunque apenas había dormido y había sido padre solo hacía cuatro horas. Una entrega y un compromiso que han hecho que muchos lo recuerden y sea uno de los que vienen a la mente de aquella etapa tras los nombres de Savané, Oliver o Kevin Pangos
