Mi intención de hoy es empezar hablando del (extraordinario) entrenador italiano Ettore Messina y terminar por el decisivo partido de cuartos de esta tarde entre Unicaja y Gran Canaria. Vamos a ver como lo consigo…

Digo extraordinario con todas las reservas ya que por un lado tenemos un curriculum envidiable por cualquier entrenador que se precie, pero por otro, está su paso por nuestro baloncesto. He de reconocer que cuando conocí su fichaje por el Real Madrid pensé automáticamente que volverían los éxitos al equipo madrileño. Y así habría sido si no hubiese coincidido en el tiempo con (quizás) el mejor FC Barcelona de su historia. Sin embargo, para mi gusto, dejó mucho que desear en cuanto a gestión de la plantilla se refiere.

Truncó literalmente carreras como las de Velickovic o Vidal. El primero, uno de los mejores ala-pivots de Europa en ese momento, jugando de alero. Hay momentos en los que ya está todo inventado, y cambiar de posición a este jugador era un invento a destiempo. ¿A alguien se le ocurrió cambiar la mecánica de tiro a Corney Thompson? Que si, que sacaba el codo, que no había ángulo de 90 grados, pero le dió una Copa de Europa (o Euroliga o lo que sea) a su equipo. ¿Y el segundo? Un jugador internacional de referencia en Baskonia tratado poco menos que como un junior, entrenamientos y minutos de la basura.

Y ya no hablemos del Chacho! De jugador desquiciado a MVP de todo

Y muchos estarán pensando que no me atreveré a meter a Carlos Suárez en el saco de los destrozos del técnico italiano. Si era poco menos que un jugador mimado. Pues sí, lo mismo es que la ignorancia es muy osada. Intentaré justificar a continuación por qué la aparición de Messina en la carrera de Suárez ha podido ser nefasta.

Empezamos con los números (ver datos.pdf) y tomemos como referencia su última temporada con Estudiantes, esa en la que promedió 11'27 puntos y 5'57 rebotes por partido en la liga regular de la Liga ACB, esa que le llevó a fichar por el eterno rival, esa en la que hacia daño cerca del aro.

En los datos anteriores (correspondientes a la liga regular de la ACB) hay mucha información interesante. Sin embargo, me fijaré exclusivamente en los tiros de 2 y 3 puntos intentados, y en el porcentaje de tiros de campo que son de dos puntos (T2I/TCI). Resumo dichos datos en las siguientes representaciones.

Se observa claramente un fuerte cambio en su juego: en su (magnífica) última temporada en Estudiantes realiza 159 tiros de 2 por 85 de 3, mientras que en su primera temporada con el Madrid son 67 y 131, respectivamente. El cambio en el juego de Suárez es claro, de que el 65'16% de sus tiros de campo sean de dos puntos, pasa sólo al 33'83%.

Los que juegan rondando el aro dicen que reciben (y dan) mucha cera, hay que sudar cada canasta. Mis pivotes jugaban con protector bucal. Yo, jamás. Será verdad. Lo mismo, cuando uno se acostumbra al juego de salón ya no hay vuelta atrás, ya no hay quien les devuelva a la cueva. Eso le pudo pasar a nuestro protagonista (este año en Unicaja sólo el 38'81% de sus tiros de campo han sido de 2 puntos).  Se acostumbró al triple, incluso con buenos porcentajes, y dejó de hacer aquello que le hizo destacar. Fichar por uno de los grandes de España y Europa. El año pasado leí una entrevista a Alfred Julbe donde, entre otros temas, se comentaba que había estado entrenando con este jugador en la búsqueda de "mejorar su ambición individual". Desde mi sillón-ball, creo que su ambición le debería de volver a llevar a ser un jugador peligroso cerca del aro.

Un último dato, de los 60 partidos disputados por Suárez esta temporada en 11 ha superado los diez puntos o más. En estos partidos ha promediado un 52'85% en tiros de 3 puntos. En los restantes 49 sólo un 22'98%. Bien es cierto que su papel no sea el de anotador del equipo, pero lo que no puede ser es que un jugador de sus características sólo anote si está acertado en el triple. En la guía oficial de la liga ACB 2013/14 presentan a Carlos Suárez "con ganas de demostrar que no se le ha olvidado tirar, ni postear, ni encimar a cualquiera en defensa". Yo diría que si se le ha olvidado postear. Si en manos de Laso estuvo la recuperación de Chacho, en las de Joan Plaza está la de Suárez.

Y ya que ha salido el nombre de Plaza, hablemos un poco del partido (a vida o muerte) que tiene esta tarde. Es una pena que una temporada más que aceptable se vaya a medir por el resultado de un partido. Un par de apuntes a tener en cuenta:

  • El inicio de partido es clave: cuando Gran Canaria consigue la victoria en el partido, gana el primer cuarto por una diferencia media de 2'86 puntos. Cuando no ganan el encuentro, lo pierden por una media de 5'01 puntos. Ya lo sufrió Unicaja el pasado jueves, en ese caso se pudo recuperar….
  • En los cuatro partidos que han enfrentado hasta el momento a estos dos equipos, Unicaja ha anotado en el tercer cuarto una media de 11'5 puntos (10, 9, 15 y 12). En los partidos disputados en Málaga pudo arreglar el estropicio en el último cuarto (anotando 28 y 27 puntos, respectivamente). En las islas no (sólo 13 y 14 puntos, respectivamente).

Lo prometido, de Messina al Unicaja-GranCa. Y por favor, no se me ofendan, sólo se trata de la opinión (basada en datos) de alguien que está sentado en el sofá de casa viendo el baloncesto por internet (que esa es otra…) sin responsabilidad alguna (que no irresponsable).