Con este #5IdealBaskonia nace una nueva serie de artículos en Solobasket.
Todo nace de ese corazoncito de entrenador que tenemos cada uno de nosotros. Quién no ha fantasaeado con la posibilidad de contar en cancha con los 5 jugadores preferidos de su equipo. Además de contar con nuestro propio quinteto ideal, y de contar con las voces de gente de referencia, esta serie está pensada para que tú puedas decir la tuya. Además de este artículo donde puedes dejar tus comentarios con tu equipo ideal, creamos desde ya el hashtag #5IdealBaskonia donde podrás contarnos en twitter tus preferencias.
Además esta serie tiene una página donde poder ver todos los quintetos ideales.
¡Y aún hay más! El próximo lunes, recogiendo todas las opiniones vertidas por vosotros, publicaremos un resumen con el quinteto elegido de forma popular via comentarios y hashtag #5IdealBaskonia para que entre todos veamos cuales han sido los jugadores y entrenadores que más nos han marcado en la historia del Baskonia. Esto es sólo el principio e irán aparenciendo otros quintetos ideales, recuerda, todos en www.solobasket.com/5ideal
Lander Arteaga Egiluz (@ArteagaEgiluz) – Redactor de Solobasket
Base: Pablo Laso. Elegir base en listado histórico tan excepcional (Bennet, Prigioni, Zoran Planinic, "Chato" Millera, …) es complicado a más no poder. La elección de Laso viene dada por su condición de canterano y por ser el base que llevó al Baskonia sus primeros títulos. Bennet o Prigioni se quedan muy cerquita, ya que los tres son mitos baskonistas por méritos propios.
Escolta: Velimir Perasovic. Todo clase, todo calidad. Han pasado tras él nombres como "Mache" o Rakocevic, pero el es el "auténtico". En la cancha y en el banquillo ha triunfado en un club que lo siente como uno de los suyos. Su imagen ikurriña a la espalda, alzado por los seguidores baskonistas, es el ejemplo integración total.
Alero: Andrés Nocioni. Igual la elección que más me ha costado. Chapu es y será santo y seña del Carácter Baskonia, pero de mis primero años de seguimiento al Baskonia guardo un recuerdo preciado y que me suele gustar reivindicar: Alberto Ortega. Alero elegante y anotador demasiadas veces olvidado. Casi le elijo a él, pero con su retorno tras su paso por la NBA demostró que Nocioni quería triunfar en la que sintió como su casa, Vitoria-Gasteiz.
Ala-Pívot: Luis Scola. El mejor jugador de la historia del club. Ni más, ni menos.
Pívot: Ramón Rivas. Tanta calidad como entrega. Tanta pasión como clase. Dió sus mejores años a un club en crecimiento y nos llevó a saborear la gloria europea. Tiago Splitter es su gran alternativa, ya que el brasileño es otro emblema del club y héroe de la última liga. Pero Ramón, es mucho Ramón.
Entrenador: Manel Comas. El "Sheriff" es la piedra sobre la que se centraliza el gran salto histórico del Baskonia. Su charla a Nicola en plena final de la Copa de Europa de 1996 es ya uno de los grandes hitos de la historía del club. Ivanovic, Peras o Spahija ganaron títulos, pero no tengo ninguna duda de que si Manel Comas llega a contar con los mismo "trasatlánticos" que ellos, habría hecho lo mismo o más.
Carlos Arrilucea (@CArriluceayuyu) – Periodista del diario EL CORREO
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Base: Pablo Prigioni. Un base dominante desde la comprensión del juego y la inteligencia. De los últimos directores de juego capaces se adelantarse para tomar la decisión más acertada. De su mano, el Baskonia levantó dos Copa del Rey y una Liga ACB y disputó cuatro Final Four.
Escolta: Velimir Perasovic. La calidad y el trabajo mezclados para alumbrar a un auténtico obseso del baloncesto. Fue una de las figuras claves del Baskonia emergente durante la década de los noventa, aquella edad de oro en la que se comenzaron a disputar granes finales y a obtener los primeros grandes títulos. Uno de los ojitos derechos de la afición vitoriana, tanto antes como ahora.
Alero: Andrés Nocioni. El tópico atribuye al Chapu un carácter desaforado e incontrolable sobre la cancha. Puede haber una parte de verdad, pero creo que es un jugador listo como pocos a la hora de manejar su impulsividad y su carrera. Un torbellino en la cancha que volvió al Baskonia tras su paso por la NBA. Lo hizo ya maduro, pero con la virtud de no guardarse nada sobre el parqué complemamente intacta.
Ala-Pívot: Luis Scola. Su calidad y su hambre competitiva le han llevado a establecerse como un jugador sólido en la NBA, capaz de superar la dictadura del músculo a golpe de inteligencia. En el Baskonia, fue un gozo continuo con capacidad para marcar cualquier paso de baile dentro de la zona. Juego de espaldas y un repertorio ofensivo cerca del aro para alimentar el hedonismo baloncestístico. Unas de las figuras vitales para que el Baskonia se asentara en la élite continental.
Pívot: Tiago Splitter. Tomó el testigo en el liderazgo que dejó Luis Scola tras su marcha a la NBA. No traía de fábrica el talento innato del argentino, pero trabajó como pocos para convertirse en el pilar sólido de un Baskonia que, a sus órdenes, alzó los dos últimos títulos de la Liga ACB. Un líder sin palabras altisonantes, pero que siempre predicaba con el ejemplo.
Entrenador: Dusko Ivanovic. Es el técnico que más se ha identificado con las señas del club. Formó durante muchos años una simbiosis casi perfecta con Josean Querejeta. Dusko fue el gran recolector de títulos manejando algunas de las plantillas de mayor calidad de la historia azulgrana. Bajo su estricto mando, el Baskonia se hizo grande en Europa. Duro y exigente hasta la extenuación, encontró en el Baskonia el ecosistema perfecto para aplicar sus preceptos.
Ruben Gazapo (@baskonistascom) – Responsable de Baskonistas.com
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Base: Pablo Laso. Quizás no sea el mejor base de todos los directores de juego que han jugado en Vitoria, a nivel personal me quedo con Elmer Bennett y Pablo Prigioni por delante del actual entrenador del Real Madrid.Pero de Laso se podría decir que fue el último gran jugador nacido y formado en Vitoria en llegar a la Liga ACB y en jugar en el Baskonia. Once años después de su debut a los 16 años, levantó la primera Copa del Rey en Granada en la que además fue el MVP.
Escolta: Velimir Perasovic. No fue una rock star, es decir, no era la típica estrella que se tiraba las zapatillas o que viviera de sus puntos anotados. Más bien todo lo contrario. Peras fue fundamental en la era Comas para llevar al Baskonia a jugar sus primeras finales y para lograr esa primera Copa de Granada o la Recopa de Europa de la que ahora se cumplen 20 años. Muy querido por la afición en aquella etapa y que afortunadamente está de nuevo entre nosotros por tercera ocasión.
Alero: Essie Hollis. Solo estuvo dos años en Vitoria-Gasteiz, pero fueron dos temporadas muy intensas para enganchar a una nueva generación al baloncesto y al baskonismo. Essie llegó con la recién creada Liga ACB, con él se disputaron los primeros play off por el titulo, y en su último choque vistiendo la camiseta verde del Caja de Álava se logró el Trofeo Asociación en Villanueva de la Serena. Además Hollis ostenta el record de anotación del Baskonia en la Liga ACB con 52 puntos anotados ante el Forum Valladolid en uno de sus primeros partidos como baskonista.
Ala pivot: Luis Scola. El mejor jugador de la historia del Baskonia en cuanto a calidad, talento, fundamentos, en cuanto a trabajo, capacidad de liderazgo y ambición. Ocupa uno de los puestos top entre quienes han pertenecido a este club. Con él se ganó la primera Liga ACB, se sumaron tres Copas y 2 Supercopas, y tuvo destacadas actuaciones en la Euroliga y participó en una final de Euroliga y tres Final Four. Un jugador que ha seguido vinculado no solo al Baskonia también a la ciudad de Vitoria desde su marcha a la NBA. ¿Le veremos antes de su retirada de vuelta?
Pivot: Ioannis Bourousis. Puede sorprender esta elección cuando anteriormente por Vitoria ha pasado jugadores como Ramón Rivas, Larry Micheaux, Tiago Splitter, Ken Bannister…Pero el gran motivo ha sido la capacidad de liderazgo que ha demostrado para rescatar a un Baskonia que llevaba tres años inmersos en constantes depresiones de juego. Con Bourousis ha vuelto el carácter, el orgullo, la lucha, la pasión y hasta la alegría a Zurbano. Pase lo que pase esta temporada Ioannis se ha gando un lugar destacado en los corazones de los hintxas azulgranas. Ojala le podamos ver un par de año más.
Entrenador: Pepe Laso. Por ser el entrenador que llevó al Baskonia desde el baloncesto provincial en 1969 hasta la primera división en apenas tres años. Fueron diez años en su primera etapa de mucho merito. Logró mantener cada año al Baskonia en la liga, en Mendizorroza era un conjunto difícil de batir salvo por los equipos grandes e incluso llevó a su equipo a disputar la semifinal de Copa en su primer año en la máxima categoria (72/73). Laso además dio al Baskonia unas señas de identidad y aportó más allá de las cuestiones técnicas, una labor a nivel de club gracias a sus gestiones y buenas relaciones con la gente más ilustre de aquel baloncesto.
Sergio Vegas (@Sergio_Vegas) – Autor de "Memoria Baskonista"
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Base: Pablo Prigioni. Aunque finalmente me quedo con el argentino, Laso y Bennett están cerca. Prigioni aúna todas las cualidades que debe tener un base, y además ha supuesto un espejo para los que han llegado a ocupar su posición tras su marcha. Su pick & roll con Scola y Splitter, robos de balón y tiros definitivos le hacen ser el primero en mi lista.
Escolta: Arvydas Macijauskas. Perasovic e Igor Rakocevic rondan por mi cabeza, pero el lituano me marcó a nivel personal. Cuando llegó a Vitoria yo tenía 16 años y me alucinaba su tiro. Las sesiones previas a los partidos eran puro espectáculo. Es la posición que más dudas me suscita, porque solo jugó dos temporada en Baskonia, pero su calidad le sitúa como el mejor escolta de la historia del club en mi lista.
Alero: Andrés Nocioni. Baskonia ha tenido grandes aleros, pero el argentino encarna 100% el carácter Baskonia. Garra, pasión y calidad.
Ala-Pívot: Luis Scola. El mejor jugador de la historia del club por calidad y valores.
Pívot: Tiago Splitter. Aunque Ramón Rivas es un icono del club, el brasileño es el ejemplo de un jugador que ha crecido en Vitoria desde la adolescencia, hasta convertirse en un jugador NBA. El último gran jugador que hizo campeón a Baskonia.
Entrenador: Dusko Ivanovic. Por títulos, momentos, estilo y conexión con al ciudad ha sido el más importante. Aunque tuviera un final complicado para alguien tan importante en el club. Otro han sido claves, pero él consiguió dar el paso definitivo a la elite.
Josebas Sánchez (@Josebasanchez) – Baskonia en vena – y José Luis Sánchez Erauskin "Sanchón" – Expresidente del Baskonia
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Base: Pablo Laso. Pablo es el nexo de unión entre un Baskonia humilde y que luchaba en la parte media de la tabla, con jugadores de la casa (los Garaialde, Aitor Zarate, Ortega, Urdiain, etc..) y ese Baskonia campeón. Fue Pablo quien condujo con mano firme al Baskonia desde la mediocridad hasta la élite.
Escolta: Velimir Perásovic. Aquí el abanico de superclases es muy grande: Tacha Lázaro, Pinedo, Ortega, Sibilio, Espil, Mache… Pero entre todos ellos, destaca la imagen del croata dando las gracias en Euskera desde la balconada de la Virgen Blanca. La identificación es tan importante como anotar el tiro de la victoria.
Alero: Carlos Luquero. Aunque jugase más de cuatro que de tres. Hubo una época en la que daba igual si el Baskonia tenía o no americano, siempre había un jugador encargado ejercer de “americano” para mantener al Baskonia en la élite del basket. Luquero ha sido fundamental para el Baskonia, y lo fue cuando más complicado era ser fundamental.
Ala-pívot: Luis Scola. Sin discusión ni duda. El jugador con más clase, con mayor implicación, con mayor humanidad y con mayor peso del Baskonia en su historia.
Pívot: Ramón Rivas. Ramón es junto a Sibilio, el jugador que permitió al Baskonia subir ese peldaño a la élite. Su carisma lo hemos podido ver este fin de semana, su clase la vimos en los noventa.
Entrenador: Hay cuatro nombres fundamentales en el Baskonia. Pepe Laso, Xabier Añua, Manel y Dusko Ivanovic. Cada uno de ellos se encargó con su trabajo de subir un peldaño más, y de dar un giro de tuerca a una plantilla que no la admitía, para jugar por encima de sus posibilidades y guiarlos hacia títulos, permanencias, ascensos y respetos. Pero si he de optar por uno, lo haré por Pepe Laso. ¿La razón? Pepe laso dejó pronto las canchas de basket, a pesar de ser una estrella, para coger a un Baskonia que jugaba la liga provincial, y con 4 ascensos en 5 años, dejarlo en la primera división nacional.
Natxo Mendaza (@Meloncesto) – Analista de baloncesto
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Base: Elmer Bennett. Lideró la transformación del Baskonia de “equipo simpático”, que intenta colarse en la élite, a equipo campeón. Era un base total, capaz de anotar o dirigir según conviniera, y siempre sin una palabra más alta que otra.
Escolta: Igor Rakocevic. Junto con Macijauskas, Rako era ese tipo de jugador del cual siempre tenías la impresión de que podía anotar, fuera cual fuera la circunstancia. Jugó su mejor baloncesto en Vitoria, demostrando por qué la NBA se había fijado en él.
Alero: Andrés Nocioni. El abanderado del tan repetido “carácter Baskonia”. Una fuerza de la naturaleza que supo ir puliéndose hasta salir por la puerta grande hacia la NBA. Por compromiso, uno de los jugadores más queridos por la grada.
Ala-pívot: Luis Scola. Probablemente el “cuatro” con más clase y talento que haya pasado Vitoria. Rendimiento impecable en sus siete años en Vitoria, que vino además acompañado de títulos (1 Liga ACB, 3 Copas) y reconocimientos individuales (2 MVPs ACB). Muchos soñamos con que decida retirarse en Vitoria.
Pívot: Ramón Rivas. Más que por su rendimiento, números o estadísticas, me quedo con el puertorriqueño por lo que significó en Baskonia. Se convirtió en un símbolo en la ciudad, y su fichaje en 1989 –junto al de Sibilio- fue el primer aviso de que el Baskonia quería ser “grande”. Su partido en la final de la Recopa dio al Baskonia su primer –y único- título continental.
Entrenador: Dusko Ivanovic. Aunque su última etapa fue muy decepcionante, probablemente descubriendo carencias que otras plantillas anteriores consiguieron disimular, lo cierto es que la etapa de Dusko Ivanovic coincide con la de mayor esplendor del club. Llevó al Baskonia a hitos impensables y lo consolidó en la élite del baloncesto europeo.
Iñaki Garaialde (@ipuntog) – Exjugador del Baskonia y analista en Radio Vitoria
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Base: Elmer Bennet. Pero podría haber dicho tranquilamente Pablo Prigioni. Ambos sintetizan lo que para mí es un base: control, dirección, lectura del juego, anotación y toma de decisiones. Jugadores que hacen mejores al resto y que todo jugador quisiera tener al lado cuando está en cancha.
Escolta: Arvidas Macijauskas. Anotador compulsivo, buen tipo dentro y fuera de la cancha. Compañero que busca soluciones ante los problemas. Pero podría haber dicho Igor Rakocevic y me hubiera quedado tan ancho.
Alero: Andrés Nocioni. Todas las dudas del mundo mundial. Pongo a Andrés Nocioni consciente de que mi elección es correcta y por casi todo: deseo, implicación, carácter, importancia,… Pero como creo que anda un pelín lesionado (es mentira), invoco al pasado y en mi "atrebentzia", proclamo justicia al invocar a un mago: Essie Hollis, desafiante con casi todo, ley de la gravedad, ambición, amigo (aquí no puedo ser objetivo), uno de los jugadores que más gente ha incorporado al basket.
Ala Pivot: Luis Scola. Es el que menos dudas me genera. Por su talento, identificación, sencillez en el trato, temperamento, ambición y capacidad de trabajo. ¿Puedo colocar a Joe Arlaukas?. No espera, que tengo a Abdul Jeelani al teléfono. ¿O es Kenny Green?
Pivot: Tiago Splitter. El jugador que se hizo a sí mismo. Pocos habrán entrenado tanto como él fuera de los entrenamientos, con un objetivo, con una obsesión: mejorar sus defectos y convertirlos en virtudes. Una pasada. Hola Fabricio Oberto, ¿qué tal estás? Otro que tal baila. Un jugador que todo entrenador quisiera tener en su equipo.
Entrenador: Velimir Perasovic. A "Peras" lo tenía que haber puesto de escolta titular, pero la fortuna, por una vez y sin que sirva de precedente, se ha alineado con las estrellas y yo estaba en medio. Es mi entrenador por encima de Dusko Ivanovic. Misma idea, diferente método: hacer mejores a sus jugadores.
Roberto Arrillaga (@Arrillaga) – Periodista de COPE Vitoria
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Base: Pablo Laso. Es muy difícil elegir uno de la terna Laso, Bennett o Prigioni. Todos son bases excelentes, cerebrales e “icónicos". Sin embrago me quedo con Pablo Laso. Le hemos visto crecer, jugar campeonatos de España en Categorías inferiores, superar un físico que parecía destinado a otra cosa que no el baloncesto, debutar con el equipo donde no lo hacen muchos vitorianos, hacerse con un puesto en la titularidad y ser un mito. Los otros dos los son, pero no son de Vitoria.
Escolta: Velimir Perasovic. El puesto de dos es balcánico. Podría ser Igor Rakocevic pero le faltaron temporadas en Vitoria, implicación y quizá algo de carisma. Perasovic fue un lujo de la Jugoplastika que Baskonia pudo permitirse, un trabajador del aro que dio ejemplo, un capitán dispuesto a defender los colores de su equipo y parte fundamental del equipo que consiguió la Recopa del 96, el exitazo de Baskonia. Además es uno de los entrenadores de Baskonia que más casa con la idea del club y que también ha triunfado en la patronal.
Alero: Andrés "Chapu" Nocioni. Si no existiera el Chapu, Baskonia lo inventaría. Es la personificación del carácter. Es el jugador que encarna todos y cada uno de los rasgos del club. Lucha, superación, coraje, energía… Es cómo si todos los grandes jugadores de Baskonia se hubieran unido en un cuerpo majestuoso, hubieran adoptado un temperamento indomable y hubieran practicado un baloncesto arrollador. Corazón de campeón.
Ala Pivot: Luis Scola. Baskonia vivió sus años imperiales bailando tango. Era lo que Luis hacía con sus pies de espaldas a canasta. Veía el aro como el mar. Lideraba al equipo y quería la última bola. Referente mundial. Una suerte que desistiera de ir a Temple para fichar por Baskonia. Es el mejor jugador que nunca se ha visto en Vitoria portando la azulgrana.
Pivot: Tiago Splitter. Si Bourousis durase en Vitoria dos temporadas más al nivel que está ahora, desbancaría a Tiago como mejor pívot baskonista. Como en su día el brasileño hizo con Ramón Rivas. Pero Tiago tiene la continuidad, algo muy importante en la memoria. Trabajo, determinación, fuerza y un par de piernas que no eran de este mundo. Una liga ACB de Baskonia tiene su cara.
Entrenador: Ex aequo Pepe Laso y Dusko Ivanovic: Supongo que en el 100% de la quinielas está Dusko, con él hay ligas, copas Supercopas, finales de la Euroliga… Sin duda, es el entrenador por resultados, trabajo y doctrina. Pero con las mismas temporadas, si no una menos, con un conocimiento extraordinario del baloncesto y con el mismo carisma Pepe Laso dejó el club en el último tramo de la escalera. Lo dejó encarado, preparado, con la infraestructura y el conocimiento necesario para que los Brown, Comas, Scariolo y finalmente Ivanovic subieran hasta lo más alto. Una de las preguntas del hombre es de dónde venimos: Baskonia viene de Pepe Laso.
Rafa Muntión (@fullmuntion) – Periodista y locutor de los partidos del Baskonia en Radio Vitoria
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(Por precisar: mi quinteto -incluído entrenador- se circunscribe a los cerca de 28 años de historia baskonista que he vivido y narrado)
Base: Elmer Bennett. Para mí el base más completo que he visto. Sus años en el Baskonia fueron de dominio absoluto sobre los demás bases ACB y de primerísimo nivel europeo. Físico, talento, tiro, asistencias y liderazgo; lo tenía todo .Un número 1 que se sintió feliz en Vitoria-Gasteiz. Sufro Y MUCHO dejando fuera a Pablo Prigioni. Alguien dijo de él: “Ve las cosas un segundo antes que los demás”. Con Papaloukas, de los mejores cerebros que he visto.
Escolta: Arvydas Macijauskas, "Mache". Lástima que sólo estuviera 2 años en Baskonia. Su experiencia en la NBA no fue buena y luego las lesiones terminaron con él. Jugador indefendible, rapidísimo, un “killer” total. Infalible en tiros libres, cerca del 50% en triples, un “bicharraco”. Sufro MUCHISIMO dejando fuera jugadores como: Rakocevic (otro "killer") o Perasovic (historia del Baskonia). Muy difícil elegir en esta posición.
Alero: Andres Nocioni, "Chapu". Con mucho menos talento que muchos en su posición, fue jugador fundamental para el Baskonia en sus dos épocas. Un “marine” dispuesto a todo por y para que el Baskonia fuese competitivo. Pelea, toma decisiones, ”no hace prisioneros”. Una pena que no se pueda clonar. Sufro dejando fuera a jugadores como Beric o Nicola (Talento 100%).
Ala-Pívot: Luis Scola. No se si es el mejor, pero como dijo un día Josean Kerejeta: es el jugador más importante de la historia del Baskonia. No se que decir de “ Luifa”; me quedaría corto, es el Número 1. Luis Scola no es palabra mayor, es "Palabra sacra”. Otros jugadores destacados : Alexander, Green,… ¡buff! me dejo muchos, seguro.
Pívot: Tiago Splitter. Diez años en el Baskonia. De un tronco con dificultades para andar, a dominar en su posición en ACB y en Europa. Llegó con todo para pulir, y su esfuerzo y el del Club y entrenadores hicieron de él una estrella. Aquí SUFRO COMO UN CONDENADO por dejar fuera a RAMON RIVAS (por la Recopa que nos dío y todo lo que significó en la historia baskonia ), Oberto, Tomasevic… Tremendo.
Entrenador: Dusko Ivanovic. Cierto que estuvo en los mejores años y que dispuso de grandes plantillas. pero con él se llegó al “ Carácter Baskonia”, al equipo capaz de ganar a cualquiera, al grupo que no tenía miedo a nada, y con él vinieron los títulos( también algunos fracasos, es verdad). Quiero destacar aquí a MANEL COMAS, el entrenador que nos llegó a todos. Con menos” cartuchos” que Dusko pero con esa pegada que le hacía ser un líder. Un entrenador querido, en mi opinión el más querido de todos los entrenadores a los que yo he visto en el Baskonia .
Héctor Fernández (@Hectorfernandez) – Director de Al primer toque de Onda Cero
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Base: Pablo Laso.
Escolta: Velimir Perasovic.
Alero: Andres Nocioni.
Ala-Pívot: Luis Scola.
Pívot: Ramón Rivas.
Entrenador: Dusko Ivanovic.
Xavier Añua (@javieranua) – Exentrenador y exdirectivo del Baskonia
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Base: Pablo Priogioni.
Escolta: Arvydas Macijauskas.
Alero: Marcelo Nicola.
Ala-Pívot: Luis Scola.
Pívot: Ramón Rivas.
Entrenador: Manel Comas.
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