Su aspecto fisico quizás pueda confundir. Da la sensación de andar por la pista de forma indolente. Todo lo contrario, su gran juego de pies y su excelente muñeca desde el exterior le han convertido en un “asesino silencioso” que no da señales de vida y te destroza en un abrir y cerrar de ojos.
En el partido contra la Penya solo necesitó 21 minutos para certificar un 100% en tiros de campo (3/3 de dos – 2/2 triples) añadiendo a su estadistica individual 3 rebotes, 1 asistencia y 1 recuperación. Una valoración ACB de 17 puntos con la solvencia propia de un gran jugador. Hace fácil lo difícil.
Al escolta catalán no parece extrañarle su rendimiento al afirmar que “yo evidentemente lo conocía porque juego a esto pero la verdad es que incluso me ha sorprendido porque en los entrenamientos, en los partidos es un tío con una calidad espectacular. Parece que vaya medio caminando y el tío es impresionante, realmente impresionante” expresó con admiración.
Y es que los números no engañan. En 23 minutos acredita más de 15 puntos de valoración ACB con unos promedios de 12,5 puntos 4,2 rebotes y 1 asistencia por partido. Sus porcentajes de tiro son excelentes con un 60% de dos, 54% de tres y un 100% en libres lo que demuestra la peligrosidad que tiene.
Todavía queda en la retina las dos jugadas decisivas de la final de la Supercopa ACB ante el Real Madrid y su capacidad de resolución. Es capaz de crearse sus propios tiros desde el poste bajo gracias a sus grandes movimientos tanto laterales como en la resolución del pick and roll..
Como nota curiosa comentar que toca el piano como los ángeles debido a que cursó estudios durante muchos años. Todo un sibarita de la música. La misma que toca cuando está en una pista de basket.