"Dicen que en la pista soy un chulo. Y yo diría que tienen razón. Pero es que no se tiene que relacionar al jugador dentro de la pista con la persona que eres fuera. Creo que tengo que mejorar cosas de mi comportamiento en la cancha y soy todavía joven para hacerlo. Pero, la verdad, no sé si debo cambiarlo porque soy así desde los 10 años y me ha ido bien".

Así de sincero y contundente se mostraba Rudy Fernández en una entrevista concedida para el último número de la revista Gigantes del Basket. El escolta balear comienza a ser cada vez más objeto de críticas por su comportamiento en la cancha, que ya ha provocado alguna que otra tangana en lo que llevamos de temporada.

La más reciente fue la semana pasada, en el partido de Euroliga disputado en el Palacio de los Deportes contra Zalgiris. En un encuentro que ya fue intenso de por sí, Rudy tuvo hasta dos rifirrafes en el tramo final: primero con Ksistof Lavrinovic, al que le habría tirado la bola a la cabeza de forma sutil después de un tiro libre de los lituanos. El interior de los de Kaunas así lo interpretó, empujando al internacional español, pero la cosa no fue a mayores. Luego, llegó el triple de Sergio Rodríguez que supondría la victoria in extremis de los blancos, aunque justo en el desenlace de la misma habría la segunda incidencia: intercambio de palabras entre Paulius Jankunas y de nuevo Rudy, que acaban enzarzándose y que acaba implicando a más componentes de ambos equipos. 

 Las dos acciones conflictivas Rudy-Zalgiris

En su etapa en el Joventut, pese a no ser tan reincidente como ahora, Rudy tuvo problemas por su actitud con otros jugadores e incluso árbitros.

Si recordamos el acalorado duelo contra Francia de hace dos años en el preparatorio para el Eurobasket 2011, de nuevo es el internacional español el principal involucrado de un momento caliente que le enfrentó al que hasta ahora era alero del Valencia Basket Mickael Gelabale. Ambos acabarían descalificados del encuentro. 

 Rudy Fernández y Mickael Gelabale

Tras los últimos sucesos ante Zalgiris Rudy decidió pedir disculpas las cuales emitió desde su cuenta personal de Twitter: "Después de ver el partido de anoche, me doy cuenta de que con el calor del momento no me comporté como debería. Quiero pedir perdón a Jankunas". Hecho que resulta un poco ambiguo si analizamos otra reflexión suya en la antes mencionada Gigantes, en la que asevera que en la cancha "no estás para hacer amigos. A mí esto me lo enseño Àlex Mumbrú".

En la misma línea, el ‘5’ del Real Madrid añadió sobre el tema de las crecientes recriminaciones de otros jugadores que "a quién tendría que dar explicaciomes sería a mis compañeros, pero ellos me ven cada día, saben quién soy. A otra gente da lo mismo. Si viera que mi equipo o mi afición me criticaran, ahí sí que diría: ‘Hostia, algo esto haciendo mal’. Pero mientras sean los contrarios…".

Es evidente que su forma de ser mientras viste de corto no agrada a un importante sector de los aficionados al baloncesto, que no admiten esa soberbia que él mismo, como antes hemos citado, reconoce lucir durante los partidos. No tener amigos en la cancha no es nunca un defecto si se acompaña de un respeto hacia el rival. En los últimos acontecimientos, y más puntualmente, a lo largo de su carrera, Rudy no ha sabido combinar esas dos variables, pero, ¿es algo en lo él realmente quiere trabajar?