Aleksandar Vezenkov (21 años, 2,06 m) es un jugador nuevo. Con más minutos, sus números se han triplicado. Al ala-pívot se le ve cómodo sobre la pista, más adaptado a su entorno, intentando más cosas en cada partido. Su timidez fuera de la pista contrasta con la pasión con la que celebra cada acción; suya o de un compañero.
Trabajador, no duda en escuchar los consejos de jugadores importantes como Navarro, Tomic o Rice, a la vez que demuestra tener la cabeza en su sitio. Sasha reconoce que el año pasado fue duro para él, que no tuvo más minutos porque “no estaba preparado para ayudar al equipo”. No era un jugador regular. La misma cabeza fría con la que un día dijo no al Panathinaikos para permanecer en el Aris. Tampoco estaba preparado. Ahora, sí. Es su momento.
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El equipo ha empezado mermado por las lesiones. Pero gracias a ellas algunos jugadores están disfrutando de muchos minutos.
Las lesiones nunca pueden tener una parte positiva. Pero es cierto que estamos jugando más unidos y que todos debemos dar un paso al frente para cubrir las ausencias.
Se ve una buena química dentro del vestuario.
Es la única manera de alcanzar el éxito. Tenemos que sentirnos como un equipo y especialmente estas lesiones están provocando que nos unamos aún más.
"Cuando jugaba en el Aris éramos como una familia y cuando das el paso de fichar por el Barça, todo es diferente"
Sus números se han multiplicado. ¿Se siente más cómodo con la libertad ofensiva de Giorgios Bartzokas?
Me siento más cómodo conmigo mismo porque es mi segunda temporada aquí. El primero siempre cuesta más. El entrenador, que desde el inicio de temporada está apoyando a los jugadores más jóvenes, me está ayudando todo lo que puede y trato de demostrar que merezco estas oportunidades.
Parece un jugador distinto respecto al Vezenkov que vimos la temporada anterior.
El año pasado fue mi primera temporada en la Euroliga, en la Liga Endesa, todo era completamente distinto a donde jugaba antes.
Fue un gran cambio fichar por el Barcelona.
Sí, fue totalmente distinto. Cuando jugaba en el Aris éramos como una familia y cuando haces el paso de fichar por el Barça, todo es diferente. El nivel es diferente. ¡Todo es diferente! Fue difícil, especialmente los primeros dos o tres meses, hasta que te adaptas. Todos trataron de ayudarme.
¿Tuvo algún momento realmente complicado?
Sí. Los primeros dos o tres meses y el último, cuando jugábamos los playoffs de la Euroliga contra el Lokomotiv. Pensaba que podía ayudar al equipo. Pero no estaba suficientemente preparado para jugar. Mental y físicamente. No era un jugador regular. Sufría cada vez que no jugaba, pensaba en qué hacía mal, tratando de mejorarlo.
"Lo mejor para mÍ es permanecer en el Barcelona, convertirme en un jugador importante"
¿Su cambio es principalmente mental?
Creo que mental y que ahora tengo más experiencia. El año pasado fue una temporada dura para mí. Ahora estoy mentalmente preparado para agarrar la oportunidad. Si el entrenador te da una oportunidad y tú no estás preparado, es difícil alcanzar otra.
Quiero demostrar que estoy apunto y no esperar, por ejemplo, a que algún jugador esté lesionado para tener minutos. Quiero tener a todos los compañeros recuperados y demostrar que puedo jugar tanto como el entrenador decida.
¿Qué debe mejorar Sasha Vezenkov para alcanzar este objetivo?
Estoy tratando de mejorar mi capacidad atlética. He trabajado mucho durante el verano y ahora también. En la pista trato no solo de lanzar, de aportar más cosas. Pero todo empieza por la defensa, así que quiero mejorar y estar bien allí.
¿Qué papel juega Pino Grdovic en la mejora individual dentro del equipo?
Él vino aquí para ayudar, especialmente, a los jóvenes, pero también a los veteranos. Antes o después de los entrenamientos nos quedamos con él y con los otros entrenadores para trabajar lo que sea necesario para cada uno, por ejemplo el tiro, movimientos en el poste, etc.
¿Hay mucha diferencia entre el criterio arbitral de la liga griega y la ACB? Usted tuvo problemas en sus primeros partidos, como Papanikolaou.
La principal diferencia es que allí se permite más contacto. En Grecia se juegan partidos más duros, más físicos; aquí, en cambio, hay más talento, más jugadores con talento y se quieren ver más puntos, más espectáculo. Allí se deja defender más, con más contacto.
¿Con cuál se queda?
La Euroliga y la ACB son las mejores ligas en Europa, así que las prefiero.
Con 19 años rechazó una oferta del Panathinaikos.
Fue en el verano del 2014 cuando el PAO quiso ficharme. Pero preferí quedarme en el Aris. Sabía que no estaba listo para dar ese paso. Luego llegó la oferta del Barcelona, así que no me arrepiento de nada.
Del pasado, al futuro. ¿Es la NBA su destino?
Mi objetivo actual es tener un papel importante en el Barça y ayudar al equipo a alcanzar nuestros objetivos. La NBA es un sueño para cualquier jugador pero por ahora aún no lo es. Lo mejor para mi es permanecer en el Barcelona, convertirme en un jugador importante para el equipo y el futuro ya dirá.