En una entrevista publicada por el diario Olé, el ala-pívot argentino del Baskonia, Luis Scola, ha confirmado que intentará que sus derechos en la NBA sean traspasados a otro equipo para cruzar el Atlántico este mismo verano.
Además ha desmentido que su cláusula de rescisión sea la que se baraja en los medios de comunicación (entre dos millones de dólares y tres millones de euros), y que es menor que la estipulada en caso de un traspaso a un FIBA (doce millones de euros).
De confirmarse la marcha de Scola, el TAU se podría en el peor de los casos, ya que, a excepción de Splitter (que se retiró del draft), todos los jugadores con opciones de emigrar al continente eamericano lo harían, una vez confirmadas las salidas de Arvydas Macijauskas (cada vez más cerca de los Hornets) y de José Manuel Calderón.
Scola siempre ha dejado entrever que su sueño es jugar en la NBA, y tras los éxitos con su selección y los títulos con el Baskonia, considera que este es un buen momento para concluir su etaba en el baloncesto europeo, por eso ya ha comunicado al club su intención de marcharse.