Los aficionados del Palau se frotan los ojos ante una temporada que puede ser muy diferente de la vivida el año anterior. Las sensaciones que transmite el equipo de Xavi Pascual son realmente muy positivas. Una mejora evidente del juego junto con una mayor calidad y versatilidad de sus hombres hace pensar en objetivos importantes que se tendrán que confirmar a base de mucho trabajo y esfuerzo en la pista.

Sin jugar un excelente partido el equipo catalán derrotó con solvencia a un Pamesa que tenia su primera gran prueba de fuego esta temporada pero que no pudo contener el acierto exterior y una mayor potencia física en la pintura de los azulgranas.

Tras una primera parte equilibrada a puntos y marcadores parciales un aumento de la intensidad defensiva y el tremendo acierto desde la línea de tres de Basile y un renacido Lakovic dispararon las diferencias por encima de los diez puntos y permitieron un último cuarto sin sobresaltos. Dada la amplitud de la rotación azulgrana no se echa en falta una referencia ofensiva y cualquier jugador puede suplir un mal día de otro sin que se resienta el colectivo.

Defectos y virtudes

El técnico del Pamesa, Fotsis Katsikaris hacia balance de lo acontecido durante los cuarenta minutos y se mostraba contento con la actitud y la imagen luchadora. Como buen analista sintetizó la derrota a partes iguales entre defectos de su equipo y virtudes del rival. En lo referente a sus jugadores se lamentaba de la defensa del tercer cuarto en la que “no hemos defendido bien en los bloqueos directos especialmente con Lakovic y con Basile que estuvo muy ‘caliente’ en el día de hoy”. Pero el problema no ha sido en defensa sino en ataque ya que “los números en porcentaje de dos y la mayoría dentro de la pintura han sido muy malos y era muy complicado ganar al Barcelona con ese porcentaje”.

Respecto a los meritos contraídos por su oponente no dudó en alabar el buen ambiente que se ve desde fuera y que “es muy importante para un equipo grande” además de destacar que “cada uno tiene su rol” considera que “Barça tiene jugadores que se pueden adaptar a cualquier equipo en Europa no solo en España. Tiene soluciones para todo y es un equipo que tiene soluciones en ataque y mucho talento ofensivo” concluyó.

Potencia y explosividad

El dúo formado por Fran Vázquez y Ersan Ilyasova volvió a dar una demostración de sus facultades físicas con acciones espectaculares en forma de mates y tapones. Entre ambos sumaron 19 puntos, 16 rebotes y dos tapones para ser determinantes en la victoria.

Un dato a destacar teniendo en cuenta la batería de pivots del conjunto azulgrana y la variedad de opciones tácticas de las que dispone. El propio Katsikaris daba crédito argumentando que “tienen una línea interior que tiene mucho ‘cuerpo’ y que puede controlar los rebotes que es una de las claves del baloncesto”.

¿Quien ha dicho que hay tercer cuarto malo?

El Barça ha marcado diferencias y ha roto definidamente los partidos en el periodo después del descanso jugando con una tremenda agresividad en defensa y un gran acierto en ataque. Las tres victorias conseguidas hasta la fecha se han producido de la misma forma. Eso demuestra por un lado una gran fuerza mental pero por otro lado algo de irregularidad ya que de momento no son capaces de mantener una intensidad similar los cuarenta minutos.

Una circunstancia curiosa. Hay que recordar que durante gran parte de la temporada pasada si por algo se caracterizaban los catalanes es por todo lo contrario. Perdían gran parte de las opciones de victoria en esos minutos de la reanudación donde no eran capaces mentalmente de contrarrestar la fuerza de su rival y se dejaban dominar totalmente.

Vuelve Navarro y Andersen sigue buscando su mejor nivel

La vuelta de Juan Carlos Navarro tras su lesión muscular y su reaparición nuevamente en la liga ACB fue la mejor noticia. Con falta de ritmo, apenas estuvo cinco minutos sobre la pista pero se espera que en un breve periodo de tiempo vuelva a estar a su máximo rendimiento. Sus compañeros no han notado en exceso su baja habida cuenta de la calidad de la plantilla.

Quien no acaba encontrar su sitio es el pívot australiano. Volvió a tener una discreta actuación y su participación se redujo únicamente a trece minutos de juego. No es una situación para alarmarse ni mucho menos ya que su calidad está más que contrastada y el propio Xavi Pascual fue comprensivo al afirmar que “David se tiene que adaptar a una liga muy exigente donde hay dos partidos por semana. Hay muchísimos partidos y hay que adaptarse para poder competir bien. Hoy ha estado bien a nivel defensivo con solo un par de errores con Dikoudis. No me preocupa”.

Todo forma parte de un engranaje. Los grandes jugadores siempre aparecen. Su momento llegará.