El CAI Zaragoza se ha clasificado para la final de la Supercopa tras derrotar al DKV Joventut en la segunda semifinal. El apoyo del público y la actuación de Paolo Quinteros han sido clave para la victoria rojilla.
El partido comenzó con un Joventut dispuesto a irse en el marcador, con muchas rotaciones -tónica que se mantendrá durante toda la temporada- y con protagonismo para todos los jugadores. El joven Henk Norel lideró al equipo en anotación durante la primera fase del choque.
Sin embargo, Taurean Green reemplazó a Lucas Victoriano en el momento clave y con un par de jugadas individuales lideró a los de Segura hacia la igualada. El "Gator" demostró su calidad con penetraciones y tiro de larga distancia, pero el que asumió el mando después fue Paolo Quinteros.
El pequeño escolta argentino destrozó a los verdinegros desde más allá de los 6,25, anotando un total de 5 triples con un 50% de acierto. Fue el inicio del fin para el DKV, que se aferraba a la buena mano de Jasaitis y los triples de Mallet para intentar mantenerse con opciones.
En la segunda parte la efectividad anotadora de los de Sito Alonso se redujo y el CAI se marchó en el marcador, consiguiendo pronto una ventaja cómoda que pocas veces bajó de los diez puntos. Las pérdidas de los de Badalona les supusieron un grave hándicap.
Ni Pops Mensah Bonsu ni Bracey Wright estuvieron todo lo fino que se espera, y es que la falta de rodaje es un clásico que se nota en todas las Supercopas. Al final, con el público maño entregado y el partido resuelto Curro Segura dio paso a Oliver Arteaga e Iván García, los dos jugadores que no habían contado durante el partido.