Hola a todos. Soy un niño de corta edad y agradezco a los organizadores de este foro la oportunidad que me conceden para escribir estas líneas y a mi padre por dictármelas. Yo ayer pude ver el choutain y estoy muy contento, me lo pasé muy bien, fue muy divertido.

Al principio había un juego de tirar muchos triples. Ponían los balones en unos carros con ruedas (¡yo quiero uno, yo quiero uno!) (un carro, que balón ya tengo) y tiraban. Como eran muchos y estaban todos juntos se armaba bastante lío y muuuuchos balones volaban casi al mismo tiempo, aquello parecía el patio de nuestro cole. Mi padre me contó que aquello era el calentamiento y que no valía, pues bueno.

Después ya empezó el juego de verdad. Como en vez de uno en uno iban de dos en dos había que partir la pantalla, qué guay, como si hubiera dos teles. Luego no se veía nada porque las cámaras se embarullaban, como en los dibujos animados que quieren hacer gracia. Tampoco se veía el balón, lo que ya era un poco palo. Mi padre empezó a vociferar y a gritar cosas malas, y hasta vino mi hermana –que todavía es más pequeña y más tonta que yo- y empezó a chillar “va ganando ese, va ganando ese”, señalando al de la derecha, que se le veía la cara (en el otro lado solo se veía a un recogepelotas, vaya). Mi padre se desesperó y la mandó callar.

Yo me reía mucho. Era mejor que una peli aquello, con balones volando, caras de jugadores, cámaras que se movían de un lado a otro y dos pantallas. Alguna vez hasta se veía la canasta. Mi hermana no paraba de chillar “gana Ronaldo, gana Ronaldo” y mi padre a punto estuvo de lanzar el florero –son flores de mentira, él nunca lanzaría unos geranios- contra la tele. Al final quitaron lo de las dos pantallas y me aburrí bastante…

Luego pusieron a los ciclistas, mucho rato. Mi padre se desesperaba un poquito. Después empezaron con muchos anuncios. Mi hermana empezó a chillar “no se ve, no se ve, no se ve” mientras mi padre desgarraba el sillón (quedó hecho un asco, el sillón me refiero).

Cuando volvieron al baloncesto ya estaban unos jugando, pero no pasaba nada porque después jugarían otros más. A mi padre tampoco le gustó aquello. Mi hermana empezó a preguntar que “cuáles son el Madrid y por qué van de negro” y yo me aburría bastante porque no hacían más que tirar y tirar sin más, como nosotros en las pachangas solo que no llegamos desde tan lejos y nuestra cancha es más grande y defendemos un poco, o al menos procuramos incordiar al contrario. Mi padre dijo que esta competición era una mierda, y perdón por llamar competición a semejante mierda. Pero como mi madre no estaba –se había ido al baloncesto con las amigas- nadie cambiaba el canal.

Luego venía un concurso de saltos, muy divertido. Sólo participaban tres, pero bueno, la verdad es que no es fácil saltar y llegar hasta el aro, en mi clase nadie llega ni en las canastas pequeñas. Había también unos profesores que ponían notas muy altas. Uno de bigote es todos los años el mismo, debe ser el que más sabe. Mi padre creo que ya no miraba. Llegó uno y se puso a dar volteretas, pero no le salían y tampoco llegaba al aro, pero se lo pasaba muy bien. Estuvo un buen rato intentando la voltereta para que los profesores le aprobaran, pero nada. Mi hermana se puso a hacer lo mismo en el suelo, pero mucho mejor, chillando desaforadamente “me encanta el baloncesto, me encanta el baloncesto” mientras se tiraba por el parqué. Ya quiere apuntarse a un equipo.

Ganó al final uno que saltaba sobre una silla. Mi hermana quiso intentarlo y mi padre por poco recurre a la violencia psíquica, de tan cabreado que estaba. “No me dejas jugar al baloncesto, no me dejas jugar al baloncesto”, chilló mi hermana con actitud defensiva de género y pro-paridad.

Al final mi padre apagó la tele de un golpe, dijo “a la mierda” y “vosotros a la cama” y se fue al foro de acebecom para despotricar contra todo. Me parece que este año los Reyes Magos me van a traer un balón de fútbol