Nuevo problema con los cupos de nuestro baloncesto. Ni tres años suma su último sistema de jugadores de formación –aquellos que han formado parte de un equipo de baloncesto nacional entre su segundo año infantil y su segundo año de senior un mínimo de tres temporadas, valiendo como tal un mínimo de seis meses por cada una- y, tras el caso de los cupos problemáticos de Norel y Satoransky, vuelve a ser origen de un conflicto, esta vez a nivel europeo.
Hoy mismo recibía nuestro país un “ultimátum” -según comunicado oficial de la ACB- de la Comisión Europea a instancias de la Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales. El fin de esta instancia: modificar sus reglas sobre la composición de los equipos de baloncesto al considerar su sistema de cupos una discriminación indirecta hacia jugadores pertenecientes a otros Estados miembros por no ajustarse a la libre circulación de trabajadores en el espacio de la Unión Europea.
La ACB ha contestado con una nota de prensa en la que recuerda que las cuotas vigentes para la formación de sus plantillas vienen de un acuerdo entre la misma ACB, la Asociación de Baloncestistas Profesionales y la Federación Española de Baloncesto con la participación activa del Consejo Superior de Deportes. En este comunicado se recuerda que “la ACB ha estado estudiando internamente nuevas fórmulas para ajustar las mencionadas cuotas por entenderlas desfasadas y, sobre todo, para evitar que puedan ser discriminatorias para con jugadores de otros Estados miembros de la Unión Europea”.
Finalmente, la ACB ha invitado tanto a la ABP como la FEB a “cuantas mesas de negociación sean necesarias” para buscar un nuevo marco, de nuevo desde el consenso, que sea “jurídicamente incuestionable” y, ante todo, resuelva el expediente de la Comisión Europea.