Valencia Basket llegaba en buena dinámica al encuentro de la jornada 20 de la Liga Endesa ante Unicaja en la Fonteta ante su público al ganar a Baskonia en Euroliga. Sin embargo, los de Ibon Navarro no se lo pusieron nada fácil y demostraron querer volver a la senda de la victoria tras poner fin a su racha ganadora ante Joventut en la anterior semana, mientras hunden un nuevo atisbo de continuidad ante un cabreado Alex Mumbrú.

El asalto de Unicaja y un cabreo de Alex Mumbrú en Fonteta

14 victorias consecutivas de Ibon Navarro con Unicaja se cortaron ante Joventut de Badalona, un equipo ya en progresión. Las sensaciones no eran las mejores al tener que visitar en la siguiente jornada ACB a todo un Euroliga como es Valencia Basket, que venía de asaltar el Buesa Arena en la competición europea. Sin embargo, todo cambió en la Fonteta.

Unicaja fue un ciclón en su inicio con un 7-19 en el primer cuarto, que dejaban muestras de enfado en la grada y también en Alex Mumbrú. En el inicio de segundo cuarto, con un parcial desfavorable de 11-29, el técnico se vio obligado a pedir tiempo muerto, y llegó la bronca a los suyos: “Nadie juega en defensa. Todo el mundo intentando anotar y anotar. Yo no quiero un superman, yo quiero un superteam”, gritó el técnico ‘taronja’ en unas palabras que captaron las cámaras de televisión.

Ante esto, Valencia Basket pareció reaccionar con un cierto ajuste en el marcador y un intento de remontada en el tercer cuarto, algo que quedó en vano con la retirada por molestias físicas de hombres clave como son Chris Jones y Brandon Davies. Los dos pidieron el cambio en el tercer cuarto al no poder continuar en pista por osibles lesiones que complicaron el momento de los de Mumbrú, sobre todo la de un Davies que estaba siendo revulsivo para el intento de remontada tras el descanso.

Jones fue de la partida, al final, en los instantes finales del encuentro, en el que Valencia buscó la remontada definitiva que no acabó de llegar con un buen acierto en el triple de Unicaja. Davies no regresó, pero sí que se ejercitó en el fondo de la pista, con lo que hizo respirar a los suyos, que se llevaron las manos a la cabeza al ver como se dolía en un principio de la rodilla.