Panorama complicado el que tiene el joven base canterano taronja, considerando en estos momentos la opción de una salida en los próximos días. Guillem Ferrando ha sido uno de los descartes de Álex Mumbrú para el duelo de esta tarde ante UCAM Murcia en el Palacio de los de Deportes de la comunidad vecina, junto a Hermannsson y López-Arostegui, siendo finalmente de la partida Robertson y Pradilla. 

El playmaker de 21 años, solamente ha disputado seis partidos en Liga Endesa y un total de 105 minutos en todas las competiciones del curso 23-24, teniendo un contexto difícil para seguir desarrollando su juego y tener más minutos en pista. Ante la inminente llegada de Hermannsson, recuperado de su lesión de rodilla y con los despachos comandados por Luis Arbalejo en busca de Kevin Pangos, al canterano se le cierran todas las puertas posibles.

Se le busca una nueva cesión

Formado en la cantera de Valencia Basket, Ferrando debutó con el primer equipo en la temporada 19-20 ante Maccabi Tel Aviv, localizando como tope los nueve puntos anotados ante Unicaja en la temporada 21-22 (aquella temporada disputó 32 partidos), dejando para el recuerdo las trece asistencias en Eurocup ante Ratiopharm Ulm en abril de 2022. Ahora bien, el de Benifairó de la Valldigna ya conoce lo que es salir cedido, comenzando por Melilla en agosto de 2022 y en febrero de 2023 puso rumbo a Albacete Basket de LEB Oro. 

Según informa Las Provincias en su edición del 10 de diciembre, club y agentes del jugador ya contemplan y buscan una nueva salida en forma de cesión para que el base valenciano pueda tener y dotar de más minutos y mejorar en su juego. Las posibles salidas al mercado de los despachos taronja, el retorno del islandés y la poca confianza depositada de Mumbrú en Ferrando, hace que su camino para este curso sea otro club de Liga Endesa o buscar destino en LEB Oro.