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Durante varias temporadas el CB Granada ha desarrollado un juego pasional, en parte por la composición del equipo y en parte por la visceral garra de sus jugadores. Este temporada, al igual que la pasada, estaba destacando el bloque argentino con jugadores como Gianella, Gabini o Jasen, valientes y aguerridos aunque no siempre con el mismo acierto.

Pero durante una temporada y media el CB Granada adolecía de una chispa especial, Andrea “Sunshine” Pecile, que hoy ha vuelto a hacerse con las riendas del equipo para conducirlo a una victoria meritoria en la cancha del MMT Estudiantes.

El italiano llegó a Granada en la temporada 2003-2004, consiguió ascender a ACB con el equipo y fue una de las revelaciones de la ACB. Posteriormente volvió a su país para jugar Euroliga con el Mens Sana Siena y este año empezó a jugar con el Air Avellino, pero una oferta del Grupo Capitol Valladolid hizo que volviera a España, donde el CB Granada conservaba un derecho de tanteo que hizo efectivo.

Y Andrea no ha tardado en responder a las expectativas. Con Udrih lesionado, ha compartido cancha con Gianella y Hernández para sorprender al Estudiantes como revulsivo. Su estadística es reveladora: 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.

Andrea ha sido el ingrediente necesario para dotar de aún más pasión a un CB Granada que ilusiona, que es capaz de conseguir llegar al descanso con 8 puntos más de valoración que su rival y que a pesar de todo ir perdiendo por 41 a 36. Es la cruz de un equipo que parece tener que hacer más méritos que los otros para llevarse los partidos.

Tras el descanso, Junyent ha destrozado al Estudiantes con su tiro de larga distancia (5 de 6 en triples para el catalán), y los de Valdeolmillos se han aferrado al dominio interior de Borchardt (20 puntos y ¡17 rebotes!) para asegurar la victoria en una cancha que está perdiendo toda su fuerza.

De esta manera, el Estu ve aún más lejana la Copa tras pasar un mes de diciembre horroroso en cuanto a resultados. Una vez más Iturbe vio el partido vestido de calle debido a su lesión, y a pesar de que Clark ya es parte importante en la rotación, el agujero dejado por el vitoriano sigue existiendo.

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