Tras no conseguir anotar ninguno de los dos equipos durante el primer minuto y medio de partido, comenzó el duelo de aciertos entre Luke Nelson y Artem Pustovyi. Triples contra mates, dos por cada bando para establecer el 4 a 6 inicial. La tónica se mantuvo con Monbus Obradoiro cargando el juego en su gigante ucraniano, que anotó 8 de los primeros 11 puntos de su equipo, mientras que Real Betis Energía Plus sobrevivía a base de lanzamientos lejanos del ingles. Hasta 3 triples anotó Nelson en este primer cuarto, aportando 11 puntos para los sevillanos. Otra vez duelo de contrastes, pues mientras lo gallegos no acertaron ningún intento desde la línea de tres, los visitantes hicieron un 4 de 9. La eficacia local en el tiro libre con 9 de 9 fue uno de los motivos de acabar por delante estos primeros 10 minutos (19-18).

 

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El segundo cuarto comenzó con un juego de ataque completamente desacertado por parte de los dos equipos, con continuas perdidas y fallos en el tiro, que provocó que la primera canasta no llegara hasta pasados los dos minutos y medio. Otra vez Pustovyi fue el encargado de romper la sequía. Tras ponerse por delante Betis gracias a canastas de Urtasun y Cruz, el primer triple de los gallegos por medio de Alberto Corbacho les devolvió la delantera que amplio David Navarro con un nuevo acierto de tres. Los sevillanos se atascaron por completo y siguió ampliándose la ventaja local gracias a tiros libres de Corbacho y la primera canasta en juego de Matt Thomas que puso los 9 de diferencia. Pustovyi seguía imponiéndose en la zona con su tercer tapón e intimidando tanto a Gobulovic como a Anosike. Ryan Kelly consiguió por fin anotar en contraataque para romper un parcial de 13 a 0 por los cuatro minutos y medio que se pasaron los sevillanos sin sumar puntos a su marcador. Un nuevo triple de Nelson, el cuarto, impidió que la ventaja fuera mayor al descanso. Obradoiro había estado a un buen nivel ofensivo con 38 puntos mientras que los sevillanos solo alcanzaron los 27 y fue gracias al acierto triplista de Nelson, con más de la mitad de su equipo con 14. Las 11 perdidas que cometieron y la intimidación de Pustovyi lastraron su ataque.

La segunda parte comenzó con los gallegos manteniendo el plan de jugar dentro, con canastas de Nemaja Radovic y Pustovyi. Betis comenzaba con un quinteto sin Schilb, Anosike y Booker. Urtasun y Gobulovic se encargaban de anotar las dos primeras canastas para ellos en un inicio con continuos parones por problemas de los arbitros con su equipamiento tecnológico. Tras un tiempo de Moncho Fernández comenzó el momento Obradoiro. Con un parcial de 13 a 2, con robos contínuos y contraataques, sumados a tres triples de Simons, Sàbat y Thomas, llevaron la diferencia a 22 puntos. Javier Carrasco pidió tiempo muerto, pero con una nueva canasta de Iceman que ya llevaba 7 puntos consecutivos, los gallegos volvieron a aumentar la diferencia. Urtasun consiguió un dos más uno para cortar la racha negativa del ataque andaluz, pero en defensa no conseguían frenar a los gallegos, que con Radovic primero y Simons después seguían aumentando la diferencia. El alero americano sumó 8 puntos consecutivos, incluídos dos triples para dejar el marcador en 71 a 43 y el partido cerrado.

El último período sirvió para que los gallegos dieran minutos a los menos habituales, como Martin Laksa y Nick Spires y para prolongar la agonía local en el día en que se confirmaba su descenso de la peor manera posible, con mal juego y poca capacidad de lucha. La insistencia y acierto de Urtasun consiguió maquillar un poco el marcador, hasta bajar la diferencia de los 20 puntos a falta de 4 minutos pero sin tener posibilidades reales de remontar.