Abre la jornada 32 el partido que enfrenta a Tecnyconta Zaragoza y Real Madrid con el objetivo de poder asegurar la sexta plaza por parte de los locales y con el primer puesto en el horizonte de los madrileños. Los primeros minutos de partido nos dejarían muy pocos puntos debido a una defensa muy dura e intensa por parte de ambos conjuntos y que apenas dejan producción ofensiva en ambas canastas. El Real Madrid parecía encontrar un pequeño resquicio por el que hacer daño en ataque a los locales y sería a través de la principal causa de que los maños no pudiesen anotar apenas: Walter Tavares. Con el pivot taponando e intimidando en la pintura y anotando a placer en la contraria, logrando así dejar el marcador en el 10-20 después de los primeros 10 minutos.
Inicio de segundo cuarto casi idéntico al final del primero, con los pupilos de Laso pudiendo anotar con relativa facilidad mientras que los rojillos no anotaban apenas en los primeros cinco minutos. Con Tavares en el banquillo parecía que el ataque maño era más fluido, pero esto no se culminaría hasta la salida a cancha de Carlos Alocén, quien con dos triples y una buena dirección de juego parecía darle otro ritmo al equipo y alas para remontar el partido, algo que Jaycee Carroll se encargaba de solucionar desde el 6’75 para que la diferencia se mantuviese al descanso en los 10 puntos (32-42)
La salida del descanso nos mostraba un Tecnyconta Zaragoza totalmente distinto y con un Latavious Williams jugando muy intenso bajo ambos tableros, consiguiendo ser el pilar del equipo en este inicio de remontada. El Real Madrid parecía haber perdido parte del acierto que lo acompañaba a lo largo del encuentro mientras los maños seguían consiguiendo muchos rebotes en ataque para continuar con la misión de reducir la diferencia, algo que conseguiría dejar en tan sólo dos puntos al final del cuarto gracias a unos últimos minutos donde conseguían contestar y producir más que los visitantes (56-58).
Último periodo del encuentro con todo todavía por decidirse, algo que se está convirtiendo en habitual en los partidos donde están los maños. Unos primeros instantes en los que ambos equipos se enzarzarían en un reparto de puntos por igual serían el espejismo de lo que realmente terminaría siendo el cuarto. Walter Tavares volvería a aparecer en escena y el conjunto rojillo parecía ir a chocarse en todos los ataques contra el mismo muro, el cual no estaba por la labor de facilitarles las cosas, nada más lejos de la realidad. Con Williams en el banco, quien fuese el detonante de la remontada maña, el Real Madrid anotaría un parcial de 2-18 a su favor para finiquitar el partido con todavía medio cuarto por disputarse, pero sin excesiva emoción. El conjunto blanquillo terminaría por llevarse la victoria a casa por 70 a 85, colocándose así como líder provisional de la ACB.