El inicio de partido llevó el nombre de un veterano jugador: Bo McCalebb, que a sus 33 años sigue manteniendo una velocidad endiablada y un primer paso letal. El internacional macedonio anotó 4 puntos y repartió 3 asistencias en los 5 primeros minutos de juego, encontrando a Radovic en la pintura y a Seibutis y Barreiro por fuera. El Tecnyconta se puso de esta forma con diez puntos de ventaja rápidamente (5-15, min 5), con un quinteto muy veterano (sólo Barreiro por debajo de los 30 años). El Unicaja, por su parte, acusaba el mismo problema que en el inicio de partido ante el Kazan: la pobre circulación del balón, sobre todo por la lesión de Alberto Díaz. Los porcentajes malagueños de tiro eran muy pobres, y sin embargo les daba para acercarse en el marcador (16-20, min 8). Los cinco puntos de diferencia del final del primer cuarto (17-22) eran un premio incluso insuficiente para un Tecnyconta Zaragoza mucho mejor en defensa y en ataque que el Unicaja.
El desacierto local no cesaba en el segundo cuarto. A Brian Roberts le costaba mover al equipo, y el Unicaja seguía fallando muchísimos tiros. Con la salvedad de Waczynski, que anotaba desde la media distancia, los Salin, Jaime o al propio Roberts fallaban muchos triples, mientras que Berhanemeskel y McCalebb acertaban y el Tecnyconta seguía ganando (26-36, min 16). La defensa exterior malagueña además permitía a Seibutis entrar a canasta como Pedro por su casa, y el lituano (11 puntos en la primera parte) seguía aumentando el marcador visitante (39-44, min 18). Un postrero triple de Jaime Fernández recortó para el 42-44 favorable a los de Porfirio Fisac. La buena actuación ofensiva del equipo aragonés sorprendía de momento a un Unicaja muy endeble atrás.

Los de Luis Casimiro salieron con otra cara tras el descanso. Con una canasta al poste de Shermadini, y un triple de Wiltjer tras asistencia de Jaime, el Unicaja tomó su primera ventaja de todo el partido (47-44, min 21). Esta vez con el madrileño de base, los locales sí conseguían anotar con suma facilidad, aunque en defensa seguían haciendo concesiones al Tecnyconta, que con Berhanemeskel y Seibutis seguían el ritmo anotador malagueño (57-54, min 26). Sin embargo, el tercero fue el cuarto de Shermadini. El georgiano sometió al cubano Justiz al poste bajo con su habitual arsenal de movimientos en la pintura, y su ya clásico gancho ambidextro. El Unicaja comenzaba a marcharse en el electrónico (63-54, min 28), tras 8 puntos seguidos de su gigante de 217 centímetros, y se marchó con 12 de ventaja a falta de 10 minutos (70-58), tras superar claramente a su rival en el tercer parcial: 28-14.
Pero el Tecnyconta aún no estaba muerto. Con McCalebb descansando en el banquillo, el joven Fabio Santana tomó las riendas y con 7 puntos seguidos, producto de tres penetraciones casi seguidas, volvió a meter a los maños en el partido (72-67, min 32). Parecía que habría partido, pero finalmente no. El Unicaja volvió a escaparse con una buena racha de Salin: rebote ofensivo, canasta de 2, triple y asistencia a Suárez para el 2+1. De esta forma, ya eran dieciséis de ventaja (85-69, min 35), para un Unicaja que empezaba a romper el partido gracias a su espectacular acierto en ataque en la segunda parte (56 puntos tras el descanso, 81 tras el primer cuarto). La intimidación y actividad de Lessort permitió al francés robar numerosos balones y machacar el aro al contraataque, y así los de Málaga alcanzaron la veintena de ventaja (96-76, min 38). Demasiado castigo quizás para el Tecnyconta. Con el marcador tan favorable, tuvo minutos el canterano local Pablo Sánchez, que con apenas 16 años es el canterano más joven en debutar en la historia del Unicaja. El Tecnyconta consiguió maquillar algo el resultado, pero éste terminó siendo muy favorable a los cajistas (98-82), que suman su quinta victoria de la temporada, por dos de los zaragozanos.