El Blancos de Rueda salió a la pista del Pisuerga con la idea de cargar juego en Sinanovic, y el pívot bosnio respondió (6 puntos y 3 rebotes). En los primeros minutos puso en muchas dificultades por su altura a los interiores amarillos. Sin embargo, lo que Sinanovic te da Sinanovic te lo quita, y su par tinerfeño, Sekulic  (11 puntos), permitió que el inicio del partido fuera igualado, aunque la leve mejoría defensiva al final del primer cuarto permitió al Blancos de Rueda adelantarse en el marcador (24-20).

En el segundo cuarto los hombres de Alejandro Martínez afinaron su puntería desde el 6,75 y con 5 triples consiguieron colocarse arriba en el marcador liderados por Ricardo Uriz (9 puntos) que volvía al Pisuerga. Además, el equipo local se enfrentaba a un bloqueo monumental tanto en ataque, con demasiadas pérdidas absurdas, como en defensa, por lo que la renta se elevó a los 8 puntos a favor del C.B. Canarias (37-45).

El bloqueo pucelano no mejoró tras el descanso, sino que fue a más, El C.B. Canarias inició el tercer periodo con un parcial de 2-16. Con un juego muy fácil y una defensa muy intensa, el dominio del rebote y la soltura propia del que se sabe prácticamente salvado, el C.B. Canarias elevó su renta por encima de los 20 puntos (42-63). En este punto Nacho Martín (16 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias), hasta el momento algo gris, decidió que era momento de cambiar las cosas, y varias acciones suyas permitieron que su equipo redujera ligeramente la ventaja (53-70).

Pero los tinerfeños no se amedrentaron y con Saúl Blanco (15 puntos y 18 de valoración) como principal arma y Sekulic (18 puntos y 8 rebotes, 5 de ellos ofensivos) como puntal interior consiguieron mantener la renta pese a los esfuerzos de Ían O’Leary (17 puntos y 24 de valoración) por acortar distancias. Al final, 76 a 92 y el C.B. Canarias rozando la permanencia a la espera de lo que haga el Lagún Aro frente al Cajasol.