La histórica participación de Blusens Monbus en una fase final concluyó en la mañana de este domingo tras caer derrotado ante el todopoderoso Real Madrid por 58-74. Sin embargo la ovación que se llevan equipo y cuerpo técnico de la recién elegida mejor afición de la Liga Endesa fue digna de la mejor de las victorias.
El partido comenzó con Salah Mejri dominando la zona blanca y sometiendo a los interiores blancos, a golpe de mate Mejri anotaba los puntos de Obradoiro mientras Andres Rodríguez servía las asistencias. Real Madrid no se amedrentaba por el estruendo del público en cada canasta gallega y sus interiores comenzaban a anotar con facilidad para alcanzar las primeras ventajas en el ecuador del cuarto. Los problemas para anotar en Blusens eran notorios frente a la defensa de Mirotic y Slaughter, los minutos pasaban y el marcador no se movía hasta que Carroll puso el 10-16 del primer cuarto. Obradoiro puso en liza su segunda unidad y con la intensidad defensiva por bandera llevaban el encuentro a un nuevo estado, la igualdad constante, Corbacho y Kendall por el cuadro gallego ponían los puntos a los mejores minutos del cuadro de Moncho Fernandez. Sin embargo Carroll dio un paso al frente para liderar a los de Laso en un recital, 15 puntos en el segundo acto vitales para darle la mínima ventaja a su equipo en la visita a los vestuarios.
El tercer cuarto arrancaba con todo por decidir, con Blusens a base de corazón y garra luchando contra la efectividad blanca. Una efectividad que rápidamente le dió una ventaja suficiente como para que Moncho Fernandez parase el crono con ocho puntos de desventaja a mitad de cuarto gracias a buen hacer de LLull y Rudy desde la línea de triple. Pero el tiempo muerto también sirvió a Real Madrid para ver que podía acelerar un poco mas y romper el partido, otra vez LLull con sus decisivos puntos en la recta final del cuarto daba todavía mas ventaja al cuadro de Laso, 45-56. Lejos de rendirse los hombres de Moncho volvieron a resurgir en el inicio del último período acercándose en el marcador, pero otra vez apareció la pesadilla gallega, Jaycee Carroll. En otro recital de tiro volvía a poner la diferencia en los diez puntos. Pero la máquina anotadora americana no paraba y cuando fue sustituido a falta de un par de minutos la diferencia ya rozaba la veintena y sus 25 puntos brillaban en el marcador de Fontes do Sar que lo despidió con una ovación después de tal recital. El final de temporada llegó para Blusens con el 58-74 en el marcador que presidió los merecidísimos homenajes que la afición rindió a sus héroes