Era difícil, muy difícil, prever un choque como el que nos han regalado Barça y CAI esta mañana. Se enfrentaban las dos mejores defensas de la competición y poco podíamos esperar un encuentro tan ofensivo con tan elevados porcentajes de tiro.

El encuentro empezaba con los dos equipos mirando a sus jugadores interiores. Lorbek y Tomic por parte local y Norel por parte maña. El partido tenía ritmo y el juego con todos los jugadores abiertos exceptuando el pívot holandés del CAI causaba ciertos problemas a los de Xavi Pascual, que contraatacaban con un rápido movimiento de balón. La aparición en pista de Marcelinho y el trabajo en la sombra de Wallace catapultaban al Barça con un parcial de 9-3 (32-28) justo en los instantes de descanso de Henk. Rudez anotaba un triple y Tomic se hacía con las riendas antes del descanso para poner a los suyos 3 arriba (45-42).

Consecuencia de la alta participación e importancia de Tomic y Norel en sus respectivos equipos eran los 16 puntos y 20 de valoración del croata y los 15 puntos y 18 de valoración del holandés al descanso.

Pero en el tercer cuarto cambiaría la historia, en gran parte, por culpa de un jugador: Juan Carlos Navarro. El escolta catalán anotaba sin parar un punto tras otro hasta los 17 en 10 minutos. Lorbek y Oleson ejercían de escuderos y únicamente Rudez y Stefansson eran capaces de dar cierta respuesta al vendaval del de Sant Feliu, que ni una zona podía parar. Más 12 (72-62) para el Barça y el partido roto. Y no porque el CAI bajara los brazos en este momento, sino porque la diferencia se haría ya insalvable.

El último intento de Abós con una presión toda la pista más zona hacía dudar al Barça en los primeros ataques e imponía un ritmo más elevado, pero un nuevo triple de Marcelinho y una penetración demasiado fácil de Navarro colocaban a los blaugrana 15 puntos arriba (87-72). A partir de ahí, con el encuentro casi sentenciado, Norel anotaba un par de canastas más para ajustar un poco el resultado final.