El partido enfrentaba a dos equipos sin mucho estrés en la última jornada de liga regular. Mientras que para el Blancos de Rueda Valladolid se trataba de puro trámite después de una muy buena temporada donde certificaron la permanencia jornadas atrás, el Herbalife Gran Canaria tenía un plus de motivación para lograr la victoria ya que en el caso de lograrla terminaría séptimo para de ese modo no enfrentarse al último finalista de la Euroliga, el Real Madrid, que ha sido todo una apisonadora en la Liga regular.

El conjunto de Pedro Martínez consiguió la victoria en tan solo dos cuartos, pero todo no fue un camino de rosas para el Herbalife Gran Canaria. Vytenis Cizauskas ponía el nerviosismo en la grada al comandar, con cuatro puntos consecutivos, un parcial de inicio 5-10. El base lituano se imponía claramente a Tomás Bellas en el uno contra uno mientras que Nacho Martín empezaba a amartillar el aro rival.  Brad Newley mantenía a su equipo a través de penetraciones y tiros de largas distancias, pero con la entrada en pista primero de Óscar Alvarado y después de un Ryan Toolson que era duda para el choque, el conjunto canario dio la vuelta a la dinámica del partido. El primer tiro del norteamericano se convirtió en un triple limpio y con dos más en el segundo cuarto su equipo ya lideraba por 34 a 17 en el marcador. Por mucho tiempo muerto que solicitara Roberto González el Herbalife Gran Canaria continuó con su velocidad de crucero, una buena defensa y cada vez con mas jugadores que aportaban en ataque. Con dos canastas consecutivas de Roberto Guerra (que ha ayudado a su equipo notablemente durante toda la temporada) se llegaría al final de la primera mitad con un fulminante 49 a 24 en el electrónico.

Ahí se acababa realmente el partido ya que la victoria ya estaba en manos del equipo local. La historia de la segunda parte se podría resumir en la tozudez de Nacho Martín por mantener a su equipo en el partido cuajando un gran partido (otro mas), los casi nueve minutos esperanzadores de Walter Tavares que hicieron levantarse al público o la racha anotadora de Ian O’Leary en el tercer cuarto metiendo un poco de miedo en el Centro Insular de Deportes. Pero la noticia de la segunda mitad fue el debut de Camberlain Oguchi con la elástica amarilla. Con el número 23 a su espalda y con un recibimiento digno de estrella por parte de la ilusionada afición el nigeriano disputó los primeros minutos en la Liga Endesa. Sus primeros tiros fueron errores, su marcador se le fue varias veces con cierta facilidad pero aun así la grada estaba con el nuevo jugador, y junto a Tavares era la salsa del partido. Cuando anotó su primera canasta se celebró como si tuviera un valor especial y es que el aficionado canario sabe que la aportación de un “gen extraño” en la eliminatoria de playoff frente al Laboral Kutxa podría ser clave para un final feliz de una gran temporada del equipo de Pedro Martínez.

 

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Rueda de prensa de Roberto González

 

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Rueda de prensa de Pedro Martínez