La igualdad se marcaba de inicio, primero con una guerra en la pintura entre Doblas y Sekulic (6 puntos cada uno en el cuarto), después con un Rost impecable (10 puntos en el parcial con con 4/4 TC) que superaba a su par de manera constante sin encontrar a nadie capaz ponerle freno. Un final de 19-18 serviría como antesala de una primera mitad de toma y daca.
Con el segundo parcial llegaba un bajón defensivo de los donostiarras que permitía a los interiores canarios anotar con excesiva facilidad (Sekulic y Guillén, 7 puntos cada uno en el cuarto). Los locales se atascaban también en ataque tomando decisiones precipitadas fuera de sistema, hasta que el acierto llegaba de la mano de un Qyntel Woods on fire (11 puntos consecutivos sin contestación canaria) que bailaba al son de su propia música ante la nula defensa de Chagoyen para un 41-37 al descanso.
El tercer parcial serviría a los donostiarras para terminar de abrir una brecha irrecuperable en el marcador. Los de Sito se sumaron a un juego colectivo en el que todos aportaban, con una buena circulación de balón, una clara mejora en defensa, y un parcial de 6-0 (min 27) con Woods e Ibekwe como protagonistas que terminaba de romper una diferencia que apenas volvería a acortarse.
Los últimos diez minutos se abrían con una diferencia de 16 puntos (68-52) que se mantendría con la buena labor de Javi Salgado encontrando a Ibekwe y Rubio debajo del aro en el Pick&Roll. Una técnica a Paunic (min 35) daría pie a un parcial de 0-8 que pondría a los canarios a 8 puntos de diferencia (79-71), pero una vez más, Qyntel Woods sería el encargado de devolver la ventaja a los locales para un marcador final de 89-77.