Las imprecisiones en ataque, con un porcentaje de tiro inferior al 30%, marcaron el primer cuarto de partido, donde ninguno de los dos equipos estaba especialmente inspirado desde ninguna posición de tiro (11-14). En el segundo periodo el Cai Zaragoza decidió ponerse las pilas encajando un parcial de 5 a 20 al Fuenlabrada que no sabía cómo parar la sangría (16-34). Pedro Llompart con dos triples y Pablo Aguilar, que llegaría con 16 de valoración al descanso, tuvieron gran parte de culpa de la inspiración de su equipo. Con un tiro sobre la bocina de Muñoz se llegaría al descanso con el 24-39.

Las cosas no mejoraron para los fuenlabreños en el tercer cuarto donde las distancias no hacían nada más que aumentar. Los referentes estaban totalmente desaparecidos, como si se hubieran tomado las vacaciones antes de tiempo. Esta situación la aprovecho de buena manera el Cai Zaragoza que se estaba jugando la cuarta posición de la liga que le permitiría ser cabeza de serie en los playoffs (35-60). En los últimos minutos de partido cuando la distancia era cercana a los 30 puntos (42-74) el entrenador Trifón Poch tomó medidas en el asunto. Decidió sacar un quinteto nada habitual, con varios debutantes y que dio perfectamente la talla. Los canteranos sí que estaban plantaron cara e incluso supieron reducir distancias (57-80). Esto sirvió para limpiar la mala actuación demostrada en cancha por sus compañeros en el último partido en casa.