Los ataques se imponían a las defensas. El acierto no era total, ni mucho menos, pero el encuentro se ofrecía alegre, con contraataques y con muchos tiros a ambos lados de la cancha. Cada equipo buscaba hacer daño a las mejores piezas de su rival. Unos se centraban en Lorbek para atacar a Monroe mientras los otros jugaban de espaldas con Giannopoulos para desgastar a Navarro. Pero las fórmulas no han perdurado. Los puntos llegaban hasta que el Barça ha subido un peldaño su defensa, apretando las primeras líneas de pase y causando muchos problemas a un La Bruixa d’Or sin respuestas, incapaz de encontrar otras vías de atacar si su primera opción no resultaba.

Así, y después de una canasta de Eriksson y otra de Arco, los de Pascual han clavado un parcial de 14-2 que acabaría siendo definitivo, con un Hezonja muy participativo, anotando y gustándose.

Las pelotas perdidas se sucedían una tras otra en los ataques de los del Bages que se marchaban al descanso 15 puntos por debajo (44-29).

Esta diferencia ha sido demoledora. Porque aunque lo han intentado, los de Comenge ya no han podido volver a competir por la victoria. La pareja interior Tomic–Todorovic, sobretodo por unos minutos muy efectivos del croata, ha acabado con toda resistencia visitante, consiguiendo una ventaja de 20 puntos (58-38). A partir de ahí el FC Barcelona ha aprovechado lo que restaba de partido para deleitar a sus aficionados con un show de Mario Hezonja (26 puntos con 4/5 en triples y 5 rebotes para 30 de valoración), que acabaría anotando triples, mates y aros pasados. Una gozada. 

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