Pues eso, que el estilo en este Barça 17/18 no se discute. Para eso se ha fichado a un entrenador que todo el mundo conoce por cómo juega a esto. No se discute el ritmo. No se litiga con el triple. Ni que decir que tiene que para nada se cuestiona el correr. Ni jugar sin pivots. Todo el que tire por encima de los diez segundos de posesión, castigado a hacer líneas.
Así salió hoy el Barça Lassa. Con tanta prisa, que a los cinco segundos ya mandaba en el marcador gracias a una bandeja de Pau Ribas. Sólo se llevaban dos minutos y medio y ya sumaba 12 puntos, 8 de Moerman. ¿Para qué esperar? ¿a quién esperar? Hacía lo que podía Divina Seguros Joventut, con Kulvietis sacando clase. Mucho ritmo y más canastas.
Kulvietis, menudo jugón. Liderando el gran partido de la @Penya1930. #LigaEndesa pic.twitter.com/cLMxRmlMN4
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 5 de octubre de 2017
La primera canasta en juego en la liga de Pressey, el fichaje menos afortunado hasta la fecha en Can Barça, venía también corriendo y hartaba a Diego Ocampo que tenía que frenar aquella desbandada (14-21). Lo conseguía a medias para cerrar el primer acto en 20-26. Un terrible ritmo ofensivo de los de Alonso con un 68% de acierto en tiros de campo, sin tirar un solo tiro libre.
No podía permitir aquello La Penya, que con su defensa e intensidad hacía huir el acierto a la misma velocidad a la que corre este Barça. Con esas, conseguían mantenerse cerca los de Badalona, a pesar de que Moerman viera la canasta como una piscina para firmar tres triples al descanso. Un intermedio al que se llegó con el marcador empatado a 37, después de dos tiros libres de Mavra. Se pintaban la cara de verdinegro los locales para pelear el partido al vecino rico.
¡Y tanto que lo hicieron! hasta el punto de darle la vuelta al acta con el chupón Richard metiendo alguno de sus diecisiete tiros de campo…Volvía a coger ritmo el encuentro, aunque esta vez bajo el viento local. Le tocaba aparcar el estilo a los blaugranas, obligados a bajar al barro para sudar el partido. Ahí, poco a poco, comenzarían a emerger el músculo y el talento de las caras nuevas visitantes, en forma de fornido pívot francés o de musculoso alero estadounidense.
Aprovechando la vital baja del jamaicano Jordan, Seraphin hacía lo que quería con las rotaciones interiores que le ponían delante para picar la victoria en cada posesión.
Entre eso y los triples de Sanders o el único de Heurtel se iban hasta los diez puntos, pensando ya en la segunda victoria. Pero Badalona no sabe de capitulaciones y un triple de Ventura apretaba las tuercas de la nave blaugrana para obligar al enésimo esfuerzo visitante (64-67 min. 36).
De ahí al final, tiras y aflojas, estiramientos y contracciones, que tuvieron su culmen en un último minuto controlado por la calidad del Barça Lassa, pero luchado hasta el segundo final con un triple a tabla de Kulnietis para morir de pie y obligar todavía con tres décimas a Heurtel a meter un tiro libre para el definitivo 72-74. Cuestión de estilos, resuelto desde el talonario, vamos.