Desde el inicio Gipuzkoa Basket marcó las diferencias con el Real Betis. Los verdiblancos apenas compitieron frente a un pragmático cuadro donostiarra, que se apoyó en Henk Norel y el rebote ofensivo para cimentar las bases de su triunfo (18-10). La defensa verdiblanca, horrible por ausencia, permitió que las distancias se hicieran aún más grandes. A Norel le relevaba Daniel Clark y Fede Van Lacke, que devolvía su característica mecánica de tiro a las canchas ACB. Sencillez frente a un Real Betis en el que Josep Franch, con mucho ahínco, no consiguió encontrar el ritmo en sus compañeros (42-25). Tras el descanso el Gipuzkoa Basket entendió que podía dejarse ir algo en intensidad. Fue el momento para que Jordan Swing le hiciera algunos números a su ex equipo de este verano, y también para que Norel siguiera su curso para otro doble-doble (68-43). En el último cuarto se animaron otros, como Danny Agbelese, frente a un rival que no ofrecía la menor de las respuestas y sí la mayor de las despreocupaciones. Un solar que les llevó a la LEB, justo de donde proviene un Gipuzkoa Basket que ya tiene la primera – y vaya primera – victoria en el zurrón (94-60)