El contraste no sólo lo ponía la tabla clasificatoria (descenso contra playoff) sino también los estilos propuestos sobre el parquet de San Pablo. MoraBanc Andorra jugaba a través de Albicy, arteria principal, núcleo sanguíneo, tempo del partido y ritmo de ataque. Su pausa contrastaba con un Real Betis más forzado en ataque, propiciado por una velocidad en la que la mayor presencia la ocupaba Askia Booker. El orden y el acierto exterior se imponían al estadounidense (12-15, minuto 6).
 
Jelinek, con 7 puntos, se imponía como estilete ofensivo. Anosike recibía balones en las posesiones verdiblancas, pero el pívot bético volvía adolecer de ejecución bajo el aro. El triple permitió a Andorra abrir un poco de brecha en un claro síntoma negativo para el Betis, con bastantes puntos encajados una vez más. Sin embargo, los sevillanos no se desengancharon (22-25).
 
Andorra amenazó con romper el partido otra vez. Los sevillanos no cerraban el rebote y los visitantes aprovechaban para aprovechar esas segundas oportunidades y canjearlas por tres puntos. Rebote y triple, patrón demoledor. Jaime Fernández se erigía en un incordio para los béticos imprimiendo velocidad y amenazando, desde fuera o en penetración (25-33, minuto 12).
 
Los de Óscar Quintana vivían su particular verbena en defensa, sin hablarse para cerrar las capturas. La diferencia no se fue a más porque Golubovic sobresalió en la segunda unidad, como siempre, sin hacer ruido. A la verbena se sumó MoraBanc Andorra, que tras canasta del montenegrino y fallo en el adicional, permitió a Ryan Kelly recoger un rechace ofensivo facilísimo, irse al triple y lanzar solo mientras los defensores se agrupaban en la zona para mirar. Obviamente, el Betis abortaba la brecha (34-38, minuto 14).
 
Askia Booker enchufó otra vez la máquina, la de hacer puntos, pero consiguió asistir con velocidad, encontrando su guión y el empate para los suyos. Aunque el triple salía al rescate junto al rebote ofensivo para los de Andorra, en una lacra para el Betis, Josep Franch acertó con cuatro puntos consecutivos para dejar a los verdiblancos por delante al descanso (44-43).
 
El intercambio de canastas protagonizó la reanudación, sin patrones de juegos claros, con aciertos y desaciertos a partes iguales. Askia Booker sumaba más puntos a su casillero y el Real Betis cogía pequeños colchones. Imposibles de mantener, porque Anosike cometía una antideportiva y el equipo acompañaba a MoraBanc Andorra en las pérdidas de balón (54-52, minuto 25).
 
Momento en que apareció Blake Schilb, casi en su rutina habitual, en el mismo tramo. Los síntomas eran los mismos: los verdiblancos tenían opciones pero no lograban engarzar buenas acciones ofensivas con defensivas. Descriptivamente, el Real Betis es la irregularidad permanente. Una falta de consistencia para imponer su talento frente a los rivales, pero que volvió a darse una oportunidad en el tramo final del tercer cuarto (70-64).
 
Pero lo que viene a continuación ya es conocido. Ventajas no culminadas por los locales, por pequeñas que sean, y Andorra hizo frente con un parcial de 0-10 frente a la sequía verdiblanca y la incapacidad para atacar. El triple de MoraBanc Andorra resurgió como método, como mecanismo de producción, como sistema productivo para imponerse en la fábrica hispalense (70-74, minuto 34).
 
Los de Joan Peñarroya sacaron una apisonadora – ¡acabaron con 36 puntos en el último cuarto! – imposible de frenar para su rival. La autopista de puntos no poseía peajes, Blazic encontraba acierto desde el perímetro y Colton Iverson entraba en escena (con impacto en el juego) por primera vez. Aunque el Real Betis Energía Plus no bajó los brazos, pero ahora era Shurna el que sofocaba cualquier atisbo de remontada (82-91, minuto 38).
 
Hubo un último intento por parte de los de Óscar Quintana gracias a cinco puntos consecutivos, que les permitó ponerse a cuatro a falta de 53 segundos. Sin embargo, la escuadra pirenaica no tuvo problemas para cerrar el partido e irse hasta los 100 puntos, curiosamente la proyección que dibujó al final del primer cuarto (89-100).