Con muy distintas sensaciones llegaban ambos equipos al partido. Unicaja venía de ganar al campeón europeo, el Fenerbahçe, en su vuelta a la Euroliga, mientras que el Real Betis Energía Plus visitaba el Martín Carpena tras tres derrotas consecutivas y buscando su primera victoria en la Liga Endesa.
El inicio del partido no fue muy esperanzador para los visitantes, pues Unicaja salía en tromba y le endosaba un 10-0 fulgurante, producto de las pérdidas de los jugadores del Betis. Un tiempo muerto de Alejandro Martínez obraba la mutación defensiva de su equipo, que lograba recortar la diferencia hasta apretar el partido (15-13). Nuevamente las pérdidas visitantes (5 llevaban ya al final del primer cuarto), devolvían una diferencia de diez puntos para los locales, hasta el 28-17 del final del primer cuarto.
Unicaja se encontraba cómodo lanzando desde el 6.75 con grandes porcentajes debido a las facilidades que su rival le daba en defensa. Tres buenas acciones de Alfonso Sánchez permitían a los jugadores béticos recortar la diferencia hasta los diez puntos (42-32), pero la superioridad física de Unicaja y su dominio bajo los aros, hacía que la ventaja local fuese de catorce al descanso (46-32).

Un 8-0 de salida en el tercer cuarto mandaba la diferencia hasta los 22 puntos (54-32) y prácticamente sentenciaba el encuentro. Pero la necesidad de victorias del Real Betis permitía a los verdiblancos hacer la goma, y con un 2-11 de parcial, regresaba a la disputa (56-43).
Pero el acierto exterior de Unicaja volvía a colocar la diferencia en los veinte puntos. Unicaja corría y gracias a transiciones rápidas lograba canastas fáciles (74-52). El último cuarto, con el resultado plenamente controlado por los locales y ampliándose hasta casi la treintena, era el momento en el que Nemanja Nedovic se exhibía con triples lejanos y movimientos de streetball.