El inicio del partido siguió con las sensaciones de los anteriores choques de ambos equipos, malas decisiones y sobre todo poco acierto. Lundberg y Laprovittola fueron los líderes ofensivos de sus equipos. Con un marcador ajustado Morgan salió del banquillo para anotar dos triples que daban cierta ventaja a los verdinegros (21-15).

La tendencia del segundo cuarto era la misma que la del primero, no encontraban acierto ninguno de los equipos, se salvaba Zubcic que aguantaba a su equipo en ataque. Manresa estaba sufriendo las defensas toda la pista y las ayudas infinitas, muchos minutos en la línea de personal que favorecieron a los locales por el bajísimo acierto de Manresa. Manresa completó un pequeño arreón en los minutos finales para acercarse en el marcador, pero Morgan otra vez desde la segunda unidad rescataba su equipo. En los segundos finales destacaban las estrellas, Laprovittola la metía de tres en la última posesión de su equipo, pero la última palabra la tendría Lundberg que conseguía anotar en penetración para baja de la barrera de los diez puntos (44-36).

Los primeros minutos de juego fueron un intercambio de golpes que beneficiaba al Joventut porque mantenía los puntos de ventaja. Zubcic seguía enchufado desde la larga distancia, pero lo contrarrestaba el base argentino con su magia, sus asistencias estaban dando alas a la Penya.

Con la salida de McFadden los locales estuvieron a punto de romper el partido, el escolta enchufó un triple en la primera pelota que tocó y falló por muy poco en la siguiente posesión. Laprovittola dejó solo a Morgan en la esquina para acabar el cuarto, pero no le entró el tiro y dejaron con vida a Manresa para el último cuarto (66-52).

 

Las intenciones de la Penya eran de finalizar el partido cuanto antes, la defensa de primeros minutos dejó a Manresa con pocas opciones de anotar. Los de Peñarroya probaron con una defensa zonal, pero no le sacaron rendimiento. Tras otro robo de la Penya, Dimitrijevic forzó una antideportiva que anotando el tiro libre puso el +22 a falta de 7 minutos. Los últimos minutos con el resultado decidido Lundberg tiro de orgullo, pero era imposible remontar (86-70).