En San Sebastián se disputaba un partido importantísimos para la lucha por la permanencia ya que de ganar Delteco GBC saldría de las posiciones de descenso por primera vez. Los locales, que están en su mejor momento de la temporada, comenzaron mandando en el marcador ante un Monbus Obradoiro, que llevaba tres derrotas consecutivas y que quería cerrar de una vez su estancia en la Liga Endesa.

Los gallegos llegaban con la baja anunciada de Ben Simons, lo que provocaba que Martins Laksa fuera de la partida y además se encontró con la ausencia de última hora de Kyle Singler. El letón jugó hoy sus primeros minutos de la temporada. Kostas Vasileiadis cometió tres faltas en la primera parte, dejando aún más huérfano el juego exterior. Entre eso y el buen papel de Sekulic y Bobrov, los donostierras mandaban el marcador del primera parte al haber ganado los dos cuartos e irse al descanso con un 44 a 36 a favor.

 

 

En la segunda parte Nacho Llovet comenzó a cargar con su equipo en sus hombros reboteando y aportando en la intendencia, lo que unido a los puntos de Brodziansky, Navarro y Obst propició algún acercamiento, pero Dani Pérez y Garret Nevels mantenían y aumentaban las distancias. El base comenzó a recordar al de su impresionante actuación de la semana pasada liderando la ofensiva de su equipo.

En el último cuarto Llovet también dio un paso adelante en la anotación, pero ahora recibió respuesta de Burjanadze, que había tenido un partido más discreto pero apareció en los momentos decisivos. Monbus Obradoiro no conseguía reducir las ventajas a menos de ocho puntos y Delteco GBC destilaba la seguridad de su buen juego de los últimos partidos con muchos jugadores aportando. Sekulic volvía a poner los diez de ventaja desde la línea de tiros libres y Rebec cerraba el partido con un triple imitando a Damian Lillard que ponía el 83 a 70 a falta de 45 segundos. Los de Valdeolmillos salen de forma momentanea de puestos de descenso por primera vez y dejan claro que creen en la permanencia, mientras que los gallegos siguen en buena posición pero inmersos en una mala racha que crea cierto temor en sus aficionados.