Como si de dos pistoleros se tratase, Frankie Ferrari y Frank Elegar se retaban en duelo anotador con el base local como claro victorioso. Con dos triples seguidos se presentaba el ítalo-estadounidense a la Liga Endesa. Pero no se quedaba ahí, omnipresente en el ataque manresano, Ferrari era sinónimo de puntos y, con un nuevo triple, ayudaba a los suyos a sacar la primera ventaja en el marcador (14-9, min. 6). La entrada de Alberto Díaz para poder morder al protagonista del encuentro llegaba tarde, justo cuando Pedro Martínez devolvía a su jugador al banco. Unicaja continuaba errático y por detrás en el marcador, a pesar de que parece un equipo con mejores jugadores. En ataque estático los malagueños no mostraban dinamismo y se nota que les pesaba el primer partido serio jugando juntos. Con todo ello, Manresa no se lograba marchar en el marcador hasta que un poderoso mate de Juampi Vaulet cerraba el primer parcial con un 20-14 para los locales. 

Salía como una moto Jordan Sakho con una bandeja tempranera y dos mates casi consecutivos mientras que, en el lado opuesto, Luis Casimiro se cansaba de los errores de Toupane que no estaba atinado en campo de ataque. De hecho, ningún jugador visitante estaba acertado de cara al aro. Se notó desde un primer momento la falta de ritmo de los de Casimiro y con solo dos canastas en juego en diez minutos, era normal que los de la comarca del Bagès se marcharan en el marcador. El parcial de 11-4 en seis minutos con Magarity y Sakho como protagonistas dejaba una diferencia máxima de 14 puntos y a un Unicaja Málaga con grandes muestras de estar aún por trabajar. Con Jaime Fernández y Carlos Suárez tirando de casta en el último minuto, los costasoleños sacaban cuatro tiros libres que dejaban un marcador de 35-22 al descanso. Está claro que con 22 puntos en 20 minutos, poco puedes hacer para ganar el partido. 

El partido tardaría en reanudarse por completo por un fallo con el reloj de posesión y podía servir para que Unicaja reordenara conceptos. Con cuatro de sus jugadores -Ejim, Toupane, Thompson y Waczynski más importantes disputando el Mundial de China, es normal que en el primer partido de la temporada no se vea aún un juego cohesionado por parte de los de Casimiro. Un factor del que exprimiría todo su jugo un BAXI Manresa con un Frankie Ferrari absolutamente indefendible en este cuarto. Por momentos el juego de pases de los locales era bastante vistoso y no permitía bajar la diferencia por debajo de los dobles dígitos. Ejim intentaba sustentar a los suyos en el tanteo pero un nuevo parcial de 14-4 en tres minutos ponía la diferencia en veinte puntos (55-35, min. 28) con cuatro triples consecutivos. Ligeramente después, ocho puntos en un minuto de los malagueños mantenía la esperanza para una posible remontada. Nos ibamos al último cuarto con un tanteo de 58-43 a favor de los catalanes. 

Continuaba dominando el conjunto local y todo indicaba que Unicaja iba a doblar la cuchara pero un parcial rápido de 10-2 con dos triples de Josh Adams que metían el miedo en el cuerpo a las gradas del Nou Congost. Los andaluces empezaban a conectar en ataque y a apretar en defensa, forzando pérdidas que hacían temblar los pilares que habían puesto Ferrari y compañía en los tres primeros cuartos. Resurgía la figura de un Jordan Davis, que no estaba teniendo el mismo debut que su compañero universitario, para mantener a Unicaja a raya. Estos sacaban rédito de varios robos consecutivos gracias a la presión defensiva llegando a estar a 6 puntos con 1:22 por jugar (75-69). Sin embargo, los errores en el triple de Adams y posteriormente de Ejim les obligaba a claudicar en un partido en el que BAXI Manresa fue superior en general. Aún así, seguro que se verá una mejor cara de Unicaja conforme avance la temporada y los jugadores mejoren su relación en pista. El resultado final sería de 79-69, quedándose la primera victoria de la temporada en Nou Congost.