San Pablo Burgos arranca una victoria en su visita al WiZink Center tras vencer a Movistar Estudiantes 76-78. En un partido que fue de menos a más, los de Joan Peñarroya marcaron el ritmo con un dominio implacable en el rebote, a pesar de que en una última reacción estudiantil Darío Brizuela tuvo el tiro para ganar. Se le salió y de esta manera los locales prolongan su racha negativa con la cuarta derrota consecutiva. 

Inicio frío el que se vio en el WiZink Center en el horario matutino con ambos equipos muy erráticos desde el perímetro. Movistar Estudiantes anotaba su primera canasta después de una buena defensa de Phil Pressey y, a partir de ahí, estuvieron más de cinco minutos sin anotar. Los sistemas de Dzikic acababan en triples fallados al final de la posesión mientras que San Pablo Burgos se aprovechaba con la fuerza de Augusto Lima y Earl Clark cerca del aro para poner tierra de por medio (2-9, min. 6). Coincidía la entrada de Juan Palacios con un acercamiento de los locales en el marcador gracias a seis puntos consecutivos del colombiano. El final de cuarto lo cerraba Nemanja Dangubic con una bandeja sobre la bocina, 10-17. 

Con un tanteo bajo, los locales enmendaron el mal primer cuarto con un Philip Scrubb protagonista que se construyó casi él solo un parcial de 7-0 para ponerse a la altura de los burgaleses. Un triple de Dukan daba a los colegiales la primera ventaja en el marcador en lo que llevábamos de partido (20-19, min. 14), pero la superioridad en el rebote ofensivo de Earl Clark y Augusto Lima marcaba el rumbo del encuentro. Brizuela no se encontraba en el tiro, ni en la cancha, y Clark y Benite combinaban para volver a ponerse siete puntos por delante. Un intercambio de triples entre Pressey y McFadden enviaba el choque al descanso con un corto 28-35 y un 5/28 en triple entre los dos equipos. 

El dominio de Lima alcanzaría otra cota a la vuelta de vestuarios. Dueño absoluto de la pintura, daba la sensación de peligro constante y de que el conjunto de Joan Peñarroya podía tener una segunda oportunidad ante cualquier error en el lanzamiento. Cinco rebotes ofensivos recogió el brasileño en cinco minutos. Sin embargo, al otro lado iba despertando Brizuela, con seis puntos y un par de asistencias, una de ellas para un triple de Dukan que dejaba la diferencia en un palmo (44-45, min. 26). Sin Lima en cancha, los de Dzikic estaban cómodos y solo los aciertos desde el perímetro dejaban un 52-58 con el último asalto por delante. 

Salía en tropel el conjunto colegial en busca de la remontada con Scrubb en ebullición que dejaba el choque en dos puntos faltando aún más de ocho minutos. A pesar del esfuerzo local, los triples, que ahora si entraban, de McFadden y Barrera reducían la reacción rival. Situados en torno a los siete puntos a favor, San Pablo se encontraba cómodo hasta que llegó el momento Brizuela por enésima vez, faltando algo más de dos minutos. Siete puntos seguidos del vasco volvía a poner a los suyos en la quema. En un final de auténtico infarto, Pressey anotó un triple clave que ponía a los suyos a un punto a falta de cinco segundos. Clark, que recibió la falta, anotó un solo tiro libre y dejó una última bola para Estudiantes con tres segundos por jugar. A Brizuela se le salía una bomba que hubiese mandado el partido a la prórroga y Burgos conseguía así su sexta victoria en la Liga Endesa.