Jornada número doce que enfrentará al líder y al cuarto clasificado de Liga Endesa. Uno de los equipos revelación, San Pablo Burgos, tratará de asaltar el feudo del Real Madrid, quien tratará de seguir con paso firme por la competición doméstica.

Los equipos salieron con distintas marchas al encuentro. Tras un 8-0 de parcial en los primeros 4 minutos de partido, el propio Joan Peñarroya les comenta a sus jugadores que no pueden ir de paseo a Madrid y no tratar de poner actitud en defensa y sin bloqueos en ataque. Sin ideas en ataque, con poca fluidez en movimiento de balón, e inexistentes en defensa. Suficiente para que un Real Madrid a medio gas consiga un parcial de 18-2 en el primer tramo del cuarto, sin canastas en tiros de campo por parte de San Pablo Burgos. Las 5 pérdidas también son muestra de un equipo desconcentrado e incapaz de meter mano al líder de Liga Endesa. 6 minutos necesitó Burgos para anotar su primera canasta, tras una falta antideportiva de Jeff Taylor sobre Stevic. Dominio claro de los hombres de Pablo Laso, quienes doblan en el marcador al término de los primeros diez minutos (26-13).

Esperabamos una reacción visitante, pero lo que encontramos fue un Real Madrid arrollador. Un Felipe Reyes polivalente, unido a dos triples de Laprovittola y otro de Rudy Fernández, ponían a los de Laso con 40 puntos en 13 minutos de juego. Únicamente dos triples de Vitor Benite mantenía la diferencia en menos de veinte puntos. Fue cuando salió Garuba quien, junto a Felipe Reyes, mantuvieron el ritmo de partido, hasta que Pablo Laso tuvo que frenarlo, después de que Fitipaldo anotase un 3+1 y otro triple, junto a un Antonio Vega que enchufó desde la línea de tres. Con paciencia y tirando de calidad, el Real Madrid aguantó la reacción de Burgos y mantiene las distancias al descanso (55-37).

A la vuelta de vestuarios, el juego físico se puso en pista, y la sociedad Campazzo y Tavares pusieron la marcha que se les antojó para poner la máxima diferencia en el partido. Earl Clark y Benite pusieron los puntos de San Pablo Burgos, insuficientes ante el mejor equipo de la liga.

El talento y físico del Real Madrid les permitió aumentar la ventaja y los últimos hombres de la rotación tengan oportunidades de aprovechar los minutos en la competición doméstica.

Ambos equipos bajaron el ritmo ante el desgaste físico durante los primeros 25 minutos de partido, y los ataques estáticos y las defensas predominaron durante gran parte del tercer cuarto, donde el Real Madrid mantuvo la distancia para un, a priori, tranquilo último cuarto. El espectáculo no se ausentó pese a que el ritmo descendió, la anotación fue muy amplia, notándose el ritmo defensivo (27-28), y con canastas espectaculares, pese a que haya sido fuera de tiempo, de Trey Thompkins:

Los últimos diez minutos iban a ser de transición, pero dos triples seguidos, con un tiro libre adicional, de Thad McFadden, puso a San Pablo Burgos a 10 puntos de diferencia. El escolta americano quiso meter a su equipo hasta el final, y a falta de 10 minutos pudimos disfrutar de emoción en el WiZink Center. Volvió a salir el ritmo de partido al que nos tienen acostumbrados, y es cuando el Real Madrid sabe manejar las presiones. A falta de 3 minutos estuvieron a 8 puntos, y el mismo hombre que arrancó el parcial blanco lo dinamitó. Un triple de Thompkins aumenta la ventaja blanca y pega el primer hachazo para finalizar el duelo. Un equipo guerrero y que no bajó los brazos, ADN Peñarroya, insuficiente para hacer frente al líder de Liga Endesa (104-93).