Se iniciaba el partido con un triple de Rafa Martínez para adelantar a los visitantes en el marcador (0-3). En las filas de Unicaja, realizaba un buen trabajo Deon Thompson en ataque, pero se cargaba pronto de faltas en la defensa sobre Ondrej Balvin, y Casimiro lo mandaba al banquillo. El RETAbet Bilbao Basket sacaba ventaja de las faltas cometidas por los jugadores de Unicaja. Pero el partido se movía en diferencias reducidas gracias al dominio de Unicaja en el rebote, pues muchas de sus canastas venían de segundas oportunidades provocadas por el rebote ofensivo (12 rebotes, 6 de ellos ofensivos por parte de Unicaja, por 5 de los hombres de negro). Al final del primer cuarto se llegaba con 20-18 favorable a los locales.

Unicaja conseguía la máxima ventaja del partido en los primeros momentos del segundo cuarto (28-22), pero el buen papel de Emir Sulejmanovic lograba devolver la iniciativa anotadora a los jugadores de Mumbrú, que igualaban el partido a 32 a poco más de dos minutos para el final del segundo cuarto. Los visitantes habían logrado equilibrar su déficit en el rebote, y eso les permitía mantener sus opciones intactas al irse a los vestuarios (37-35).

 

De nuevo, un arreó inicial de Unicaja le permitía un pequeño colchón tras triple de Thompson (42-35). Una falta de Rafa Martínez sobre lanzamiento triple de Adam Waczynski, permitía a los de Casimiro irse hasta los nueve puntos de ventaja (47-38) con apenas tres minutos jugados. Una penetración de Toupane acababa con la tercera falta de Emir Sulejmanovic, el mejor hombre de Mumbrú en el partido (9 puntos), que debía sentarse para protegerse de la eliminación (aunque no volvería a salir a pista). Un enorme triple de Rafa Martínez a poco más de tres minutos del final del tercer cuarto, metía de nuevo al Bilbao Basket en el partido (49-44). Una distancia que no se mostraba muy distinta al final del tercer cuarto (56-50).

Y por tercera vez, Unicaja aprovechaba el inicio del cuarto para salir más enchufado que su rival y llevar la ventaja hasta los diez puntos (60-50). Dos triples de Toupane daban la máxima diferencia, quince puntos, a Unicaja (72-57), a cinco minutos del final. Poco después llegaba la jugada del partido, una auténtica locura perpetrada por Josh Adams y Ondrej Balvin, con intento de mate estratosférico del primero, y taponazo brutal del segundo. Una jugada para ver una y otra vez con la mano bajo la mandíbula para que no se nos caiga. A falta de dos minutos, los visitantes se colocaban a tan solo seis puntos y tenían un triple de Rafa Martínez para ponerse a solo tres, pero el tiro no entró y Unicaja consiguió mantener el control del partido para llevarse la victoria por 77-70.