Comenzó el partido con dos equipos dispuestos a desplegar su mejor juego y así lo refrendaron durante los primeros minutos con un juego rápido y vistoso por ambos bandos.

Sorprendió en el quinteto la prensencia de Sastre y Doornekamp por los valencianos y la ausencia de Shemadini por parte de Iberostar Tenerife.

En los primeros minutos Valencia buscó generar ventajas con Doornekamp al poste bajo y en Dubljevic en todos lados. De ello se aprovechó Labeyrie así como Sastre para encontrar canastas claras gracias a la magistral dirección de Van Rossom. Por su parte, Ibersotar encontraba tiros bastante cómodos de Yusta, Salin y Díez gracias a la gran dirección de Huertas y a un gran juego colectivo.

En estos primeros minutos los canarios sufrieron para frenar al poderío interior valenciano lo que se tradujo en personales. Aunque ninguno de los dos equipos conseguía despegarse en el marcador en los primeros 5 minutos de partido.

Poco poco Valencia fue abriendo brechas hasta el 17-11. Aunque la entrada de Shermadini dio una macha más al ataque canario que redujo distancias para cerrar el primer cuarto 22-23 para los visitantes.

Durante el segundo cuarto continuó por el mismo camino. Equipos muy igualados, con un buen juego ofensivo y encontrando sus ventajas. Si que es cierto que en este periodo se hizo latente la superioridad de Shermadini en el poste bajo. Pero fue neutralizada por el altísimo acierto exterior valenciano, encontrando tiros Marinkovic, Loyd y sobretodo Colom. Este último se fue hasta los 10 puntos antes del descanso. Por parte de Iberostar, más allá del omnipresente Shermadini, apareció un muy acertado Gielo desde la línea de 3 y Marcelinho para llegar al descanso 47-45 para los locales sin vislumbrarse grandes diferencias entre ambos equipos.

En la reanudación apareció un Valencia mucho más agresivo. Con la premisa desde la banqueta de salir a mosder apretaron en defensa y  en ataque encontraron sus mejores opciones. Sobretodo un superlativo Dubljevic que en este cuarto trituró a cada uno de los emparejamiento que tuvo. Esto unido al acierto exterior de Loyd, Colom y por momentos Abalde hizo que Valencia marcara la máxima diferencia a 3 minutos y medio del final del cuarto en 12 puntos.

Iberostar aguantó como pudo las embestidas con la aparición der sus secundarios, ya que Shermadini se vio noqueado durtante este cuarto por la gran defensa valenciana. Así que aparecieron Gielo, Salin y Díez para evitar que Valencia rompiera el partido y cerrar el cuarto 75-65 para los locales.

Vidorreta no iba a tirar la toalla tan fácilmente, así que llegó al último cuarto con sus mejores hombres sobre la pista y con una defensa más agresiva y por momentos con una zona. De esta manera neutralizó el ataque valenciano, gracias en parte a los minutos de descanso de Dubljevic, y Marcelinho cogió las riendas del partido nuevamente pero en esta ocasión en su faceta más anotadora.

El brasileño, de la mano de Shermadini fueron recortando distancias hasta llegar a ponerse 87-85 a cuatro minutos para el final. Por parte valenciana, se pudo ver el mejor Alberto Abalde, también en ataque, lo cual unido a la gran dirección de Van Rossom y a un cuarto muy serio en ambos lados de la pista evitó que Iberostar llegara a voltear el marcador.

En los minutos finales Ponsarnau acertó con sus decisiones y sus jugadores respondieron con el acierto demostrado a lo largo de todo el partido. Para cerrar el partido 98-91 con triple sobre la bocina de Abalde que ponia el sello final a un gran partido dentro de una gran semana para el equipo. Que cierra la semana y el año con las mejores sensaciones de lo que va de temporada.