El partido comenzó con un ritmo muy alto, siendo ambos equipos fieles a su estilo de juego de posesiones cortas y tiros rápidos, y Jaime Fernández siendo el jugador más acertado de Unicaja en estos minutos (6 puntos en el primer cuarto) con sus incursiones hacia el aro (11-9, min 5). Sin embargo, la defensa del Unicaja consiguió imponerse a la del Gran Canaria para establecer las primeras diferencias importantes (22-11, min 9). Los de Salva Maldonado acumulaban hasta siete pérdidas en los diez primeros minutos, evidenciando problemas para encontrar buenas posiciones de tiro. Una bandeja de Oriol Paulí puso el 22-13 que cerró la primera manga. Un marcador que daba cuenta de los problemas canarios para anotar.

El Unicaja aprovechó para afianzar su ventaja en el segundo periodo, endureciendo las líneas de pase con Alberto Díaz al frente. El límite llegó hasta el 31-17 (min 14), tras un 2+1 de Suárez, tras el cual Maldonado reaccionó cambiando a su quinteto entero. Los cambios hicieron efecto y el Herbalife endureció su defensa y movió mejor el balón. Como resultado, triples de Báez, Hannah y Strawberry redujeron la diferencia (33-28, min 15). Pero el Unicaja tiene a un jugador en un gran estado de forma: Jaime Fernández. El primer paso del canterano del Estudiantes desbordó a los defensores del Gran Canaria y volvió a estirar la ventaja local (49-35 al descanso), con 10 puntos del madrileño al descanso. Por parte visitante, Báez y Strawberry lideraban la anotación con 7 puntos por cabeza. 

No cambiaron mucho las cosas tras el intermedio. El Herbalife seguía dominando el rebote, pero su defensa seguía siendo demasiado endeble, y sobre todo ante un equipo con tantas alternativas ofensivas como Unicaja. Los triples de sus americanos, Evans y Strawberry, llegaron a acercar a diez al equipo insular (58-48, min 25), pero un 2+1 de Wiltjer, un canastón en rectificado de Shermadini y triples de Jaime y Carlos Suárez llevaron a los de Casimiro a una nueva máxima (69-50, min 28). La profundidad de banquillo del Unicaja parecía romper el partido. Solo un buen final de cuarto del Herbalife, parcial de 0-8 mediante, daba esperanzas a los amarillos a falta de un cuarto (69-58).

Y para cercenar esas esperanzas, el Unicaja se encomendó a su gigante, Giorgi Shermadini. El pívot georgiano sometió a Kim Tillie al poste bajo, y anotó los primeros siete puntos locales del último cuarto (acabó con 17). Los locales no acababan de despegarse y sentenciar el partido, pues Hannah y Báez llegaron a reducir hasta a 7 puntos (76-69, min 35), pero les faltó ese empuje final para igualar el partido. Y si encima enfrente tenían a Jaime Fernández, pues más difícil todavía. El escolta madrileño tuvo otro momento de gracia que llevó en volandas a Unicaja a la victoria: siete puntos en el último minuto, (para un total de 22), para cerrar el partido con el 89-76 final. El Unicaja confirma su gran inicio de temporada con su tercera victoria, mientras que el Gran Canaria acusa el cansancio con su cuarta derrota en cinco encuentros (Euroliga incluida).