El partido de pretemporada que New Orleans Pelicans perdió contra Miami Heat terminó con una pésima noticia para la franquicia. En el segundo cuarto del partido, Zion Williamson se torció el tobillo en un intento de penetración a canasta y, pese a que intentó seguir jugando durante unos minutos, tuvo que abandonar el partido.

Afortunadamente, para el equipo, no perderán a su gran figura, ya que no se trata de una lesión de gravedad. Sin embargo, el jugador será evaluado día a día para seguir su evolución y analizar cómo llegar al inicio de la temporada.

En principio, el interno de 22 años no tendrá en principio ningún problema ser parte del curso de la campaña. Con solo 85 partidos disputados en sus tres primeras temporadas, Zion aspira a tener continuidad para ayudar a los Pelicans a avanzar en los playoffs, luego de la eliminación en primera ronda la campaña pasada.

“Fue una de esas jugadas de las que te levantas con la sensación de que estás perfectamente. Pude jugar un par de minutos más y todo iba bien. Me sacaron simplemente para estar seguros. Queríamos echar un vistazo a la articulación, así que los médicos la analizaron y dijeron que era una molestia que se iría día a día. Al margen de eso, personalmente me siento bien. No han sido malas noticias ni mucho menos”, contó el jugador en rueda de prensa tras el partido.

Los Pelicans jugarán su último partido de pretemporada este viernes contra Atlanta Hawks, en un partido que servirá de preparación para el inicio de la campaña, cuando debuten el próximo miércoles visitando a Brooklyn Nets.

 

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