Carmelo Anthony ya no es el jugador que era, que fue en su momento. Aquel talento anotador ambrumador que dejaba perplejo a propios y a extraños no ha vuelto a aparecer en una cancha de baloncesto -los vídeos de verano no cuentan- desde aquel año 2016. Su último año en Nueva York. Cuando llegó a Oklahoma su alianza con Westbrook y PG encandilaba a muchos, pero el proyecto acabó en el desastre de temporada que contemplaron los aficionados del Cheesapeak Energy Arena. Al término, su siguiente destino era ser la supuesta tercera "pata" de otro Big-Three, esta vez en Houston, previo paso por Atlanta.
Pero, y aunque la muestra todavía es pequeña para saberlo con certeza, parece que el resultado se repetirá, y que el paso del tiempo golpeará con toda su fuerza a uno de los más fieros anotadores de la primera década de siglo, cuando había dudas sobre su similitud con LeBron en cuanto a importancia. Y aunque posteriormente hablaremos de cómo ha sido su rendimiento en Houston, primero comentaremos el primer escalón de esta bajada a los infiernos de Carmelo Anthony. Su temporada para olvidar en el estado de Oklahoma.
Oklahoma y Houston, ¿se acerca el final?
Y es que los números lo demuestran claramente. En los partidos que disputó el año pasado con el azul de los Thunder su promedio anotador se encontraba en 16 puntos por noche. Promedio que nada tiene que ver con lo logrado en su último año en Nueva York, de 22 por encuentro, tan sólo 1 año antes. Y aunque la tendencia clara sea pensar que estando en un nuevo equipo su participación bajaría, únicamente distan 3 lanzamientos entre ambas campañas. Bajada que también se observa en el porcentaje, en su acierto, pues ha empeorado su efectividad desde el triple, desde los 2 puntos, y desde los 4.60. Además de completar más de la mitad de asistencias de lo que llevaba haciendo en Manhattan.
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Pero si faltaba algo que llevase a pensar que el final de su carrera -o al menos su valía- se encontraba más cerca que lejos, los primeros 10 partidos que ha jugado han intensificado esta opinión. Además de toda la rumorología que rodeó al alero de los Rockets, y se ha solucionado esta última semana.
En diez encuentros Melo estuvo en 13 puntos por partido, que son 8 menos que su peor temporada en NY. Además, entre aquellos jugadores que superan los 20 minutos jugados por encuentro en la plantilla solamente Eric Gordon -que supera su media anotadora en 4 tantos- tiene peor porcentaje. Y, como guinda, entre los jugadores que igualan sus minutos, sus lanzamientos por partido, y sus partidos jugados, es el que menos produce en el campo. Tanto en asistencias -este dato asusta, pues hizo 5 en 10 encuentros-, como en anotación, como en robos. Otro aspecto en el que está cuestionado.
Anthony no ha sido en su carrera un jugador vanagloriado y que ha despertado pasiones por sus buenas actuaciones en la zona defensiva de la cancha, ya que su valor venía equilibrado -y, en su momento, disparado- por el ataque. Y aún así, esta temporada está llegando a niveles catastróficos y nunca vistos en el antes "7" de Houston. Está en mínimos en balones robados, en "Deffensive Win Shares" -que sirve para ver las victorias a las que ha contribuido un jugador con su defensa-, y en +/- defensivo, con un -2.4. Además de que su Rating defensivo está en 110 puntos por cada 100 posesiones, el segundo peor de su carrera, y de que los Rockets eran 13 puntos mejores cuando él está en el banquillo.
Y dejando ya a un lado estas estadísticas negativas, sí es cierto que hubo encuentros en los que parecía que empezaba a repuntar, con una participación importante en 2 de las últimas 3 victorias de Houston, pero los siguientes partidos demostraron que esto fue un oasis. Como muestra de ello, su último encuentro, en el que se fue a los 2 puntos, 5 rebotes, 0 asistencias, 1-11 en TC, en tan sólo 20 minutos jugados. Y después de esto le siguieron tres partidos sin vestirse para salir a jugar. Lo que apuntaba claramente al rumor que reinó en la NBA: Carmelo Anthony podría ser cortado próximamente. Y así ha acabado cumpliéndose.
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Carmelo Anthony, más fuera que dentro
Pero primero, paso por paso. Porque el domingo fue un día en que toda la información llegó de manera precipitada, al suceder en la tarde-noche del sábado estadounidense. En un primer Tweet, Marc Stein (NY Times) comentaba que una persona conocedora de la situación le había dicho que no le iban a cortar. Aunque tan sólo medio día después llegaba información contradictoria, ya que dos fuentes informaban de que Carmelo había sido avisado del poco tiempo que le quedaba en la franquicia. Y sólo 1 hora después Daryl Morey hablaba con los periodistas allí presentes y negaba toda esta información.
The Rockets have denied they are waiving Carmelo Anthony, but two sources close to the situation say Anthony has been informed that his brief time with the team will soon be ending. Anthony has been listed as "out" for Houston's game tonight against Indiana due to illness
— Marc Stein (@TheSteinLine) 11 de noviembre de 2018
Pero todo esto llevó a lo sucedido en la previa del partido ante los Warriors, donde un comunicado de Morey, GM de los Rockets, afirmaba que cortaban su relación con Carmelo, que seguirá en plantilla por las leyes de la Liga, pero que ya no jugará más hasta salir cortado, el 15 de diciembre, a noser que llegue algún equipo interesado en un traspaso.
Statement from Daryl Morey on Carmelo Anthony’s future with team.
— Houston Rockets (@HoustonRockets) 15 de noviembre de 2018
“After much internal discussion, the Rockets will be parting ways with Carmelo Anthony and we are working toward a resolution.”
Details: https://t.co/YX8TnF6xRv pic.twitter.com/ctvlERcXfj
No sabemos en donde acabará, pero sí sabemos una cosa. Carmelo está en una situación muy difícil, y ya se empieza a especular con su futuro. Con consejos de que empiece a pensar en la retirada; con la posibilidad de ir a otros equipos en la NBA -Kyrie dejó caer que necesitaban un veterano de 14-15 años en la liga-, sonando muy fuerte Miami o Philadelphia, por ejemplo; ir a Europa, donde seguro tendrá pretendientes, o refugiarse en el baloncesto chino. Todo se verá, pero se avecinan tiempos de mucha espera, para ver donde acabará un jugador que llegó a enamorar al mundo durante una década.