No habrá comeback. El excelso tirador Allan Houston ha fracasado en su segundo intento consecutivo por ser nuevamente jugador de los NY Knicks. Donnie Walsh anunciaba en septiembre un acuerdo con el jugador para el training camp de Saratoga Springs, previo a la pretemporada. Houston firmó un segundo contrato para la preseason pero al término de la misma el club decidió no incluirlo en el roster tras no haber jugado minuto alguno.
El alero de Kentucky tuvo que dejar la NBA en el 2005 debido a sus constantes lesiones en la rodilla. Antes fue el principal culpable de la presencia de los neoyorkinos en playoffs. Destacó por encima de todas la campaña 2002-2003, donde promedió más de 22 puntos por partido. Houston pone fin a sus intentos por volver a ser profesional y se retirará como el cuarto mejor anotador en la historia de los Knicks, por detrás de las leyendas Patrick Ewing, Walt Frazier y Willis Reed.
Houston está negociando con Walsh el desempeño de un cargo dentro de la estructura de la franquicia del Madison Square Garden.
El despido de Houston coincide en el tiempo con el de Darius Miles, otro jugador ausente durante varias temporadas por culpa de las lesiones y que probó suerte con los Celtics. El trío de grandes regresos fracasados lo inició Shawn Kemp, quien también fue cortado por el equipo italiano del Premiata Montegranaro tras su pobre presencia física y sus constantes viajes a USA.