Hace unos meses un tremendo error en la web oficial de los Heat propició que agencias de todo el planeta y múltiples medios de comunicación se hiciesen eco de una información que no era correcta: Mourning anunciaba oficialmente su retirada.
La noticia tenía su parte de lógica, y era sencillo que se extendiese, puesto que Alonzo Mourning había comunicado al inicio del curso que esta iba a ser su última temporada como profesional, y dispondrían de espacio salarial para reforzarse en el mercado, tanto con la opción de pujar por los principales agentes libres, los Okafor, Ellis, Deng o Calderón, como abriendo múltiples posibilidades en traspasos, o reconstruyendo el equipo con jugadores jóvenes esperando al verano del 2010 para reforzarse.
De confirmarse la renovación de Alonzo, una de las plazas interiores la tendrían cubierta, con un especialista defensivo lejos de su plenitud, mas todo intensidad y corazón, poseedor además de las mejores marcas históricas de la franquicia de Florida en partidos (568), puntos (9,310), rebotes (4,714), tapones (1,583) y minutos jugados (17,311).
A sus 38 años, capaz de jugar tras un trasplante de riñón en el 2003, el final de Mourning quizás no haya llegado aún.