Andrew Bogut ha anunciado su retirada del baloncesto profesional. El australiano, de 36 años, vivió su última etapa como jugador en su país natal con los Sidney Kings, equipo con el que no renovó en mayo, un par de meses después de que la NBL, la liga australiana, fuera cancelada debido las circunstancias sanitarias. El exjugador publicó este martes su decisión en su propio podcast, llamado Rogues Bogues, achacando a su lastre de lesiones como motivo principal.
El hecho de que Bogut se desentienda definitivamente del baloncesto profesional conducirá a que la selección australiana no pueda contar para los Juegos Olímpicos de Tokyo con el MVP y Defensor del Año de 2019 de la NBL. Precisamente, el pívot vio con buenos ojos volver en 2018 a Australia con el objetivo de poder llegar a esta cita, ya que la menor exigencia de esta liga podría ayudar a prolongar su vida como profesional.
“La decisión no ha sido fácil, pero creo que es la adecuada. La decisión que he tomado y dónde firmaré para la próxima temporada es, absolutamente, en ningún lado. Me retiro del baloncesto profesional, con efecto inmediato”, afirmó con rotundidad.
sU LUCHA CONTRA LAS LESIONES
La relación de Bogut con las lesiones ha sido una constante durante toda su carrera, mermando algunos segmentos de su trayectoria e incluso, en algunas ocasiones, haciendo peligrar su continuidad como jugador. El australiano se ha perdido más de un tercio de los partidos en su carrera. En la discusión sobre si pudiera haber evitado tantas ausencias, se puede observar que, según la gran variedad de lesiones que ha vivido, es evidente que la un aura de mala suerte rodeó al jugador durante sus años como profesional.
“Simplemente no puedo, ni mental ni físicamente, encarar el 2021 con la manera en la que me ha tratado mi cuerpo. Podría, pero con muchos calmantes y mucha angustia, pero no vale pena en este punto de mi carrera”, dijo Bogut sobre el peso de las lesiones en su decisión.
En la temporada 2007-08, en su segundo año en la NBA, Bogut sufrió su primera lesión seria: un esguince en el pie que no le permitió acabar la temporada, cortando su racha de 153 partidos jugados de manera consecutiva. La campaña siguiente, comenzó su calvario con las molestias en la espalda. Únicamente disputó 36 encuentros en la 08-09, a causa de una fractura en la espalda. Trató de reincorporarse en dos ocasiones, pero le fue imposible bajo esas circunstancias, haciendo saltar las alarmas en los Milwaukee Bucks.
En un partido de la temporada 09-10, que enfrentaba a los Suns y los Bucks, al hacer un mate en transición y chocar con Amar’e Stoudemire en la caída, sufrió una tremenda serie de daños. Los resultados de las pruebas afirmaban que se trataba de una mano rota, un hombro dislocado y un esguince de muñeca. Como consecuencia, tampoco volvió a jugar en este curso.
Y así, todo el resto de su carrera. Bogut sufrió lesiones de diferente índole prácticamente en todas las siguientes temporadas. En 2016, con los Golden State Warriors, el exjugador adelgazó diez kilos, siguiendo una dieta estricta y trabajando lo máximo posible para llegar en forma a los Playoffs. La mala suerte se volvió a cebar con él. Disputando las Finales de la NBA ante los Cavaliers, sufrió una lesión de rodilla tras aterrizar indebidamente por un choque con J.R. Smith en la pelea por un rebote. Pese a ello, pudo llegar a los Juegos Olímpico de Rio ese mismo verano. Además, en 2019 tuvo que pasar por el quirófano para tratar lesiones de la espalda y del tobillo.
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EN CALIFORNIA ENCONTRÓ EL ANILLO
Andrew Bogut llegó a la liga norteamericana por todo lo alto. Los Milwaukee Bucks draftearon con el primer pick del Draft del 2005 a un chico de Melbourne que ya residía en Estados Unidos. En su periplo universitario, en Utah, fue nombrado novato del año en su conferencia y ese verano disputó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 -en total participó hasta en tres citas olímpicas-, haciendo un gran papel. En su año ‘sophomore’ lideró la NCAA en dobles-dobles (26) y le fue concedido el premio Naismith al jugador universitario del año. Sus méritos le hicieron valedor de la confianza de la directiva de Milwaukee para convertirlo en la piedra angular de su proyecto, abriendo las puertas de la NBA a los jugadores australianos. Actualmente, hasta diez jugadores del país oceánico forman parte de la liga.
El recién retirado lució los colores de cinco franquicias distintas, pero sus dos etapas más importantes fueron con los Bucks y los Golden State Warriors. Su primer año no fue del todo como se esperó (12,5 puntos y 9,9 rebotes por partido), pero consiguió hacerse un hueco en el Mejor Quinteto de 'Rookies’. Durante esa temporada, una multa de 25 mil dólares por un gesto obsceno a un aficionado mostró la peor cara del jugador en su carrera. Fue este el único año que los Bucks consiguieron adentrarse en los Playoffs. A partir de 2006 y con el rediseño del logo de la franquicia, Bogut y los de Wisconsin no consiguieron clasificarse de ningún modo. Durante su paso por esta organización, Bogut compartió vestuario con jugadores como Brandon Jennings, Ersan Ilyasova, Michael Redd, Charlie Villanueva, Corey Maggette o Luc Mbah a Moute, entre otros.
En su trayectoria con los Golden State Warriors, que se divide en dos etapas, el de Melbourne tuvo la oportunidad de codearse con la élite de ese momento en la NBA, aunque con menos protagonismo. En 2012 fue traspasado junto a Stephen Jackson por Kwame Brown, Monta Ellis y Ekpe Udoh. Desde su llegada a Oakland hasta su marcha en 2016 y retorno a la franquicia para la 18-19, tuvo la oportunidad de participar en cuatro Playoffs y ganar el anillo de campeón en 2015. En 2019, en su vuelta a los Warriors, estuvo a punto de conseguir un segundo campeonato, pero los Toronto Raptors lo impidieron.
El baloncesto dice adiós a un jugador que ha disputado un total de catorce años en la NBA, con 706 partidos y 9.6 puntos y 8.7 rebotes por partido. Entre otros galardones, el exjugador consiguió ser el máximo taponador en 2011, y formar parte del tercer mejor quinteto de la liga en 2010 y del segundo defensivo de 2015.
“Andrew era mucho más que un hombre grande, tenía un aura a su alrededor”, dijo John Coates, presidente del Equipo Olímpico Australiano, sobre lo que significó Bogut.