Desde 2005, Atlanta quiere rememorar aquellos felices 50 en los que se asentaron entre los mejores de la Liga y plantaban cara a los Celtics de Russell. Joe Johnson quiso liderar ese proyecto, pero fracasó y marchó a Brookyln. Josh Smith heredó ese trono, pero de nuevo faltaban piezas para completar el puzzle que guiaran al anillo.

Los Hawks llevan años divagando por la liga sin un rumbo fijo. Siempre son un equipo duro durante la temporada, serios en defensa, bien conjuntados como colectivo y fiables en ataque, aunque con demasiadas monotonías arcaicas. Atlanta ha sido de lo mejor y de lo peor estos últimos años, ganando partidos increíbles y perdiendo registrando anotaciones más bien europeas. 

Este verano, sin embargo, parece que el proyecto ha vuelto a dar otro giro inesperado. Josh Smith ha abandonado la franquicia de toda su vida marchándose a Motown. Devin Harris ha regresado a los Mavericks y Lucas Nogueira, la gran elección del Draft de los Hawks, seguirá un año más en Estudiantes. 

Parecía que un futuro oscuro se podía avecinar en Atlanta, pero Larry Drew ha vuelto a hacer un buen trabajo en los despachos, contratando a jugadores veteranos y con talento y a jóvenes con ilusión. Gustavo Ayón querrá demostrar que tiene nivel NBA y mejorar sus números de Milwaukee. Elton Brand buscará una de sus últimas oportunidades en la NBA. Pero Antic dejó el Olympiacos heleno, con el que ganó la Euroliga, para probar si tiene un puesto en la mejor liga del mundo. El fichaje estrella es Paul Millsap, una estrella silenciosa, que no acapara focos pero tiene números de gran jugador. 

Con Korver y Teague renovados, los Hawks tienen una plantilla compensada, con Horford como principal estilete y con la ilusión de seguir siendo un equipo, con participación de todos los componentes de la plantilla. La duda es si la postemporada volverá a ser tan irregular. 

Los inicios

La franquicia se formó en 1946 con el nombre de Tri-Cities Blackhawks (posteriormente nombrada como Tri-City native Black Hawk) dentro de la National Basketball League; emplazada en un área tripartita perteneciente a Moline y Rock Island, de Illinois, y a Davenport, de Iowa (la actual Quad Cities). Los Black Hawks fueron nombrado así por la Guerra de Black Hawk, librada la mayor parte en Illinois. Otras fuentes afirman que comenzó en la temporada 1946-47 de la NBL como Buffalo Bisons y que al poco tiempo fue trasladada a Tri-Cities.

La era dorada y el anillo

La temporada 1956-57 no comenzó bien. Con tan sólo 14 victorias en los primeros 33 partidos. Sin embargo, la dinámica cambió. Liderados por Bob Pettit, que acabó segundo mejor anotador la liga con 24,7 puntos por partido, a pesar de haber jugado mermado tras romperse la muñeca en febrero, los Hawks compartieron el primer puesto de la División Oeste con Minneapolis Lakers y Fort Wayne Pistons. De todas formas, los resultados eran engañosos, ya que si bien los tres equpos empataron con 34 victorias y 48 derrotas, de haber estado en la División Este hubieran acabado en la última posición, lugar que ocuparon los New York Knicks con 36 victorias y el mismo número de derrotas.

Al año siguiente, los Hawks acabarían la liga regular con una diferencia de 8 victorias, comandando la clasificación de la División Oeste sobre sus más inmediatos seguidores, los Cincinnati Royals. Con Alex Hannum en el banquillo, tras retirarse la temporada anterior, completaron una fase casi perfecta, con Bob Pettit acabando tercero en la clasificación de máximos anotadores, promediando 24,6 puntos por partido, y segundo en la de reboteadores, con 17,4 por partido. Junto a Pettit, destacaron también los aleros Cliff Hagan (19,9 ppp) y Ed Macauley (14,2 ppp). Llegados a los playoffs, acabaron fácilmente con los Pistons en las Finales de División por un cómodo 4-1, mientras que Boston hacía lo propio con los Warriors. En las finales, los Hawks tomaron ventaja en el primer partido tras ganas por dos puntos, igualando Boston en el segundo partido. Todo se puso de cara en el tercer partido, tras sufrir Bill Russell una lesión en la rodilla en el tercer partido, pero Boston reaccionó en el cuarto, aunque no pudo hacer nada en el quinto encuentro, perdiendo por un apretado 102-100. Las series se trasladaron de nuevo a St. Louis, donde los Hawks se hicieron finalmente con el anillo de campeón ganando por un único punto, 110-109.

A pesar del título, el propietario del equipo optó por cambiar de entrenador, dando paso a Andy Phillip, que únicamente duró diez partidos antes de poner en su lugar a Ed Macauley, que ya se encontraba en la recta final de su carrera como jugador. Además incorporaron al pívot Clyde Lovellette, que venía de promediar más de 20 puntos por partido en sus tres anteriores temporadas en los Lakers y los Royals. Slater Martin y Jack McMahon continuaron llevando las riendas del equipo desde la posición de base, mientras que Pettit ganaba su segundo MVP de la NBA tras liderar la liga con 29,2 puntos por partido y conseguir un nuevo récord de anotación, con 2.105 puntos totales.

La siguiente década seguirían entre los equipos más exitosos, llegando y perdiendo contra los Celtics en las Finales de 1960 (con Ed Macauley como entrenador) y 1961 (con el rookie Lenny Wilkens), en el séptimo y quinto partido respectivamente.

La era de Dominique Wilkins

Dominique Wilkins fue adquirido por los Utah Jazz en el draft de la NBA de 1982, pero fue traspasado a los Hawks por John Drew y Freeman Williams, en el que es considerado uno de los más desafortunados traspasos de la historia de la NBA, ya que Drew y Freeman solo jugarían cuatro temporadas entre los dos en Utah.

En la 1984-85, los Hawks llegaron a jugar 12 partidos en Nueva Orleans, Luisiana. Eran los años donde Dominique Wilkins ganó dos veces el concurso de mates de la NBA, desarrollando una gran rivalidad con Michael Jordan, jugador de los Chicago Bulls.

Liderados por Wilkins y con mediáticos jugadores como Spud Webb, los Hawks se convirtieron en uno de los equipos dominantes en la NBA. En la temporada 1986-87 consiguieron su récord de franquicia con un 57-25, pero jamás llegaron a las Finales de la NBA. Tras temporadas sumidos en la mediocridad, en 1993 contrataron al entrenador Lenny Wilkens, y en 1994 los Hawks traspasaron a Wilkins.

Veremos si Atlanta sigue asentado en Playoffs, va a más o cae posiciones tras la hipotética mejora de Cavaliers y Wizards por debajo. Los halcones quieren retomar el vuelo sin estancarse.