6517_1.jpg_sEl año pasado se cumplieron 20 años del último titulo de los Boston Celtics, fue en 1986 cuando los míticos Celtics lograban su último titulo de campeonato, último de la última gran era del equipo más laureado de la NBA, la era del gran Larry Bird.
Esta temporada, los Celtics arrancan la temporada como uno de los favoritos al anillo, un favoritismo que hace décadas no tenían por Boston pero que tras el comienzo de la temporada 2007-08 hace soñar con volver a ganar un campeonato, los nuevos Celtics, con su nuevo gran trío estelar el formado por Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce, tienen por delante una misión que parecía casi imposible hace un año la de poder hacer historia con los míticos Celtics y solo tienen una cosa en sus cabezas, llevar a Boston el dulce decimoséptimo titulo para la franquicia más laureada de la historia de la NBA.
Aquella temporada 1985-86, los Celtics eran uno de los mejores equipos de la NBA, competían con Los Angeles Lakers en los años dorados de la mejor liga del mundo, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish formaban uno de los tríos estelares más famosos de toda la historia de la NBA, un trío, que con el desaparecido Dennis Johnson y el actual jefe de los despachos de los Celtics Danny Ainge, formaban posiblemente el quinteto inicial más famoso de toda la historia, además desde el banquillo otra leyenda de la NBA Bill Walton daba sus últimos minutos de calidad en una carrera marcada por las lesiones.
Esa misma temporada, Larry Bird era nombrado MVP de la NBA por tercer año consecutivo, los Celtics vencían en las finales a los Rockets de las Twin Towers, los Rockets de Hakeem Olajuwon y Ralph Sampson, unos Rockets que ¨habían dejado en el camino a Los Angeles Lakers en unas apasionantes finales de conferencia.
La temporada siguiente, los Celtics volvían a jugar la final de la NBA, pero las lesiones marcaron la temporada y pese a volver a ser el mejor equipo del Este, los Celtics jugaban su última final hasta la fecha, una final en la que los Lakers de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar no les daban opciones de lograr el 17º titulo de campeonato.
Esta temporada, la ciudad de Boston puede vivir un año histórico en cuanto a titulos de sus equipos profesionales se refiere. Ya en las últimas temporadas los New England Patriots en la NFL y los Boston Red Sox en la MLB, han acostumbrado a la ciudad a sus triunfos, esos triunfos que años atrás eran exclusivamente de los Celtics, pero con su sequía de ya más de 20 años han hecho olvidar por completo como es ganar un titulo en la NBA. Pero esta temporada puede ser muy especial, con unos Patriots que no conocen la derrota en su temporada en la NFL y unos Red Sox que acaban de vencer las grandes ligas de la MLB, todos los ojos de la ciudad se centran de nuevo en los Celtics, que pueden hacer que en Boston sea un año histórico para los equipos locales.
Si en 1986, Larry Bird fué elegido el mejor jugador de aquella temporada 1985-86 la del decimosexto y último titulo hasta la fecha por los Celtics, este año Kevin Garnett es favorito a serlo en el curso 2007-08, Kevin Garnett ha comenzado la temporada de manera espectacular, dando muestras de que el traspaso más sonado de este pasado verano ha sido la mejor operación en la historia contemporánea de los Celtics, Kevin Garnett, dejaba Minnesota este pasado verano tras doce temporadas en las que fué el gran líder de un equipo que creció bajo su juego y que con el paso de los años y con la gran oportunidad perdida en 2004, vió claramente que sus años como jugador franquicia de los T´Wolves habían llegado a su fin, precisamente Kevin McHale, miembro de aquellos Celtics campeones en 1986 tenía la llave para que KG pusiera punto y final a su carrera en Minneapolis y lo hacía rumbo a Boston, donde con su llegada, los Celtics de la noche a la mañana optaban a todo esta temporada.
Pero los Celtics de este año no solo son Kevin Garnett, el primero en llegar fue Ray Allen, que en la noche misma del pasado draft era traspasado de Seattle a Boston, Allen era la primera piedra del plan de choque de Danny Ainge, una primera piedra muy importante, porque, con la llegada de Ray Allen los Celtics se hacían con el mejor tirador puro de la NBA desde la retirada de Reggie Miller. Todo empezaba a cuadrar y con Pierce y Allen ya en el equipo, la llegada de Kevin Garnett era la guinda de un pastel que empezaba a ser muy dulce y con el que los Celtics volvían a entrar de lleno entre los equipos elegidos para la gloria.
Y es que, el caso de Paul Pierce en los Celtics ha sido parecido al de Kevin Garnett en Minnesota, Pierce, que con esta cumple su décima temporada en la franquicia del trébol, ha vivido muy malas temporadas, casi siempre viendo como los Celtics comenzaban las temporadas con el único aliciente de clasificarse para playoffs, Paul Pierce vió como un equipo capaz de llegar a la final de conferencia en 2002 y a semifinales de conferencia en 2003 era desecho con la llegada de Danny Ainge a los despachos, pocas alegrías y muchas decepciones han llegado a colocar a Pierce fuera de Boston en los últimos años, viendo como en Boston no eran capaces de reconstruir un equipo para devolver a los Celtics la gloria perdida.
Pero los Celtics no lo van a tener nada fácil esta temporada, bien que los primeros siete partidos los cuenten por victorias, bien que Ray Allen, Kevin Garnett y Paul Pierce estan jugando a un altísimo nivel, pero solo tres jugadores no van a llevar a los Celtics al titulo, el quinteto de los Celtics esta temporada lo completa el joven base Rajon Rondo, un jugador que tiene mucho que mejorar para ser un base de la élite de la liga, un jugador muy rápido, buen defensor, pero al que le falta mejorar su tiro y su lectura de juego en una cancha de baloncesto y otro joven Kendrick Perkins, que año tras año se le ven detalles de lo que puede dar de si, Perkins es el compañero de Kevin Garnett en la pintura, el compañero ideal por su intimidación y defensa y que en ataque debe aprovecharse de la gran visión de juego de Garnett.
Desde el banquillo, los Celtics cuentan con Eddie House, un base tirador que a comenzado a buen nivel la temporada, pero que ni mucho menos es un creador. Tony Allen, un escolta que sale de una grave lesión de rodilla y que cuando recupere la forma puede ser un jugador muy importante si vuelve el nivel exhibido justo antes de lesionarse la pasada campaña, James Posey, que ya sabe lo que es ganar un anillo con los Heat de Miami y que sobre todo aportará defensa. Del resto, habrá que seguir la progresión del rookie Glen Davis, el típico jugador pasado de peso pero no exento de calidad, Davis tiene que ganarse aún la confianza de Doc Rivers para poder entrar en una rotación que a día de hoy completan Brian Scalabrine y Scot Pollard, pero que con minutos podría perfectamente ayudar al equipo como ya ha demostrado en alguno de los partidos de pretemporada.
Pero con todo esto, a los Celtics nadie les quita la ilusión, Garnett, Pierce y Allen han devuelto la sonrisa a los sufridores fans que abarrotan el Boston Garden cada noche, la franquicia ha vuelto al mapa NBA y lo ha hecho por la puerta grande, lo ha hecho como en los buenos tiempos, desde los despachos. Danny Ainge, tan criticado desde su llegada a Boston como responsable máximo de operaciones de balonesto, ha dado un golpe de mano este pasado verano y lo ha hecho al estilo del mítico Red Auerbach, todo el mundo recuerda que fué precisamente Auerbach el que consiguió de una tacada unir para siempre las carreras deportivas de Bird, McHale y Parish, responsables directos de tres titulos en los ochenta, los últimos titulos de la franquicia de Massachussetts, solo el tiempo dará o quitará la razón a Danny Ainge, pero al menos los Celtics este año si que lucharan hasta el final por lograr el tan ansiado dulce decimoséptimo.