Las imágenes del brutal choque entre Dirk Nowitzki (Dallas Mavericks) y Carl Landry (Houston Rockets) han dado la vuelta al mundo. El alero de los Mavericks ha impactado fortuitamente con su codo en la boca del jugador de los Rockets, produciendo la rotura de 5 piezas dentales de Landry. Lo inusual de la situación ha sido que varios trozos de 2 de los dientes rotos de Landry han acabado incrustados en el codo del teutón. Realmente impactante. Como impactante fue ver lanzar (y anotar uno de ellos) a Nowitzki los tiros libres posteriores con la zurda (siendo el diestro) y con los fragmentos dentales de Landry aún en el codo.
Sin embargo, esta no es la primera situación de esta índole vivida por Carl Landry (2.06 de estatura y 26 años), jugador que cuenta con una biografía de lo más accidentada.
La etapa colegial de Landry transcurrió entre la Vincennes University (2002-04) y Purdue (2004-07). En Vincennes se perdió la mitad de su temporada como freshman por la rotura de su mano derecha. En su segunda temporada en Purdue, se perdería prácticamente toda la temporada por una grave lesión de rodilla. De todas formas, sus buenos números en Purdue (18.4 puntos y 7.1 rebotes de promedio) le hicieron ser elegido por lso Sonics en la segunda ronda del Draft de 2007 (elección número 31) para pasar traspasado inmediatamente a los Rockets.
Su capacidad de lucha y poder anotador le han hecho ganarse un puesto en los Rockets, convirtiéndose en pieza clave en la rotación de los tejanos. Sin embargo, su etapa en la NBA no ha estado exenta de problemas y circunstancias que han puesto en peligro su carrera:
En marzo de 2009, y en circunstancias algo extrañas, fue alcanzado en la pierna izquierda por una bala disparada por un sujeto con el que acababa de tener un accidente automovilístico. La cosa pudo ser seria, pero afortunadamente se recuperó en un tiempo récord. En menos de un mes retornaba a las canchas de juego.
Esta temporada su rendimiento ha subido como la espuma. Saliendo desde el banquillo, el ala-pívot está promediando 16 puntos y 5.9 rebotes de media, por lo que presenta su candidatura para ser nombrado mejor sexto hombre de la Liga. Ahora llega este pequeño contratiempo. Nada que no pueda ser arreglado por un buen dentista. Además, dentro de su accidentada carrera, no es la primera vez que pierde alguna pieza dental. En la serie de Play Offs disputado entre Jazz y Rockets en 2008, correspondiente a la primera ronda, ya perdió una pieza dental en el primer encuentro.
Carl Landry, un jugador esculpido a sangre y fuego. Un ala-pívot que juega duro e intenso en la pintura. Su excesiva dureza ha sido objeto de crítica por parte de algunos de sus contrincantes…
Video del archifamoso choque entre Landry y Nowitzki: