En el pasado 16 de junio de 2010 la NBA echaba el cierre después de una victoria agónica de Los Angeles Lakers en el séptimo partido de las Finales frente a los Boston Celtics. El conjunto dirigido por Phil Jackson conseguía el décimo sexto título de su historia y Pau Gasol lograba el segundo anillo para un español.
Con el fin de una temporada repleta de sopresas y decepciones, daba comienzo el que iba a ser el período de traspasos más importantes de la última década, el verano 2010.
A poco que avanzaba el mercado las principales figuras escogían destino. Amar’e Stoudemire se decidió por New York; Lebron James y Chris Bosh firmaron por Miami Heat para reunirse con Wade; los dos O’Neal (Saquille y Jermaine) llegaron a Boston Celtics, y así un centenar de fichajes.
Viendo el panorama que se había formado con unos Miami Heat muy bien reforzados, junto a los fichajes veteranos, pero excelentes, de Boston Celtics o los movimientos acertados de Orlando Magic o LA Lakers, hicieron cambiar de parecer a Carmelo Anthony respecto a su futuro deportivo.
De sobra es conocido por todos que el dueño de la franquicia de Colorado le puso un contrato por valor de 65 millones encima de la mesa antes de que diera comienzo el período de fichajes. El jugador, con opción a ser libre en 2011, prometió estudiar la oferta, pero muy lejos de lo pactado, su deseo es a día de hoy el de abandonar los Denver Nuggets.
¿Quiénes serían sus posibles destinos?
Se hablaba con seriedad de franquicias como New York Knicks o Chicago Bulls, pero pronto otros equipos como Houston Rockets, New Jersey Nets o Philadelphia 76ers mostrarían su interés por el jugador formado en Syracuse.
-Y llegó el mes de Septiembre y el aluvión de ofertas por “Melo”-
El presidente del conjunto de Colorado, Stanley Kroenke, harto de esperar a su estrella, aceptó escuchar ofertas por el alero. A cambio pedía una sola cosa: jugadores jóvenes con los que intentar una reconstrucción.
El primer equipo que intentó captar los servicios del alero allá por el 10 de septiembre fue Chicago Bulls. Tras unas informaciones falsas en las que se dijo que podrían ofrecer a Joakim Noah, el equipo de la “Ciudad del viento” buscaba deshacerse de Luol Deng más otro integrante de la plantilla dentro del paquete, entre los cuales estarían Taj Gibson o James Johnson.
Una oferta ridícula dado el bajón de rendimiento que ha protagonizado el jugador sudanés en los dos últimos años y la escasa repercusión que tendría uno de los otros dos.
Tras el primer órdago, llegó el turno de Houston Rockets el 21 de septiembre. El combinado tejano con la vuelta de Yao Ming y las adquisiciones de Brad Miller y Courtney Lee, lanzó su baza por el jugador.
La franquicia ofreció al escolta Kevin Martin, y al menos una futura primera ronda del draft procendete del traspaso que realizó con los Knicks, a cambio de la estrella forjada en los Denver Nuggets. Un montante con un gran obstáculo: los 3 años y 34 millones que deberá cobrar Martin. A lo que hay que añadirle el bajón de calidad con la que contaría la zona exterior de Denver dada la irregularidad del escolta.
Después del intento fallido de Houston llegó New Jersey Nets. El próximo equipo de Brooklyn pactó un traspaso a cuatro bandas con Utah Jazz y Charlotte Bobcats.
Las oficinas del ruso Pokhorov maquinaron una estrategia de intercambio en el que se iban a ver afectados hasta seis jugadores: Los Nets enviarían su reciente adquisición en el draft, Derrick Favors (número 3), al conjunto de Colorado, y su base, Devin Harris, a los Charlotte Bobcats además de una primera ronda del draft de 2011.
Por su parte, Denver Nuggets traspasaría a New Jersey a Carmelo Anthony y los Bobcats al playmaker DJ Augustine a Nets. Por último, la franquicia mormona recibiría al francés Boris Diaw y se desprendería del ruso Kirilenko que pondría rumbo a Denver.
Toda una estrategia perfecta, puesto que Denver obtendría el tan ansiado joven jugador con el que reconstruir el equipo y un veterano como Kirilenko que ha destacado por ser uno de los mejores defensores de la liga.
Como último equipo inmerso en el aluvión de rumores que ha supuesto el caso Carmelo Anthony estuvo Philadelphia 76ers. El equipo, mal parado el año pasado tras una decepcionante temporada de Elton Brand, buscó una pieza con la que dar un giro de 360 grados a su trayectoria. Para ello, enviarían a Andre Iguodala más un conjunto de jugadores no definidos a cambio de la estrella de Syracuse.
Sin duda, una última oferta poco atractiva para Mr. Kroenke, dado el perfil del jugador ofertado. Un trabajador nato, pero no un verdadero pilar con el que sustentar el futuro de una franquicia.
-Melo prefiere dar un bocado a la Gran Manzana-
El 29 de septiembre, tras expirar la validez de la oferta de New Jersey, se entendía claramente la preferencia del jugador, los New York Knicks.
En el caso de la franquicia de la Gran Manzana, la realidad es que es el destino preferido por el jugador, pero el que menos posibilidades tiene a día de hoy. El conjunto neoyorquino declaró intocables a Stoudemire, Randolph y Felton. Por lo que jugadores como Chandler, Gallinari o el expiring Eddy Curry serían sus principales bazas para el intercambio.
Una situación muy complicada, dada que el roster de Nueva York no es del agrado de la franquicia de Colorado como bien admitió el propio presidente.
A Carmelo Anthony se le acaba el verano, y tras su puesta de largo en el Media Day, parece que de momento no cambiará de aires salvo sorpresa de última hora. Ahora le quedan dos opciones:
1. Forzar un traspaso en el mes de febrero para evitar que Denver se quede en blanco en el verano de 2011.
2. Arriesgarse y ser paciente hasta el final de la temporada para salir a la agencia libre y negociar con cualquier equipo. Aunque cabe destacar que podría haber cierre patronal y el jugador no podría optar a un contrato máximo.
¿Por qué opción se decantará Carmelo Anthony? ¿Forzará un traspaso, será paciente o bien el dólar le hará decidirse por un destino menos atractivo? Sin duda uno de los enigmas de la próxima temporada.
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En el pasado 16 de junio de 2010 la NBA echaba el cierre después de una victoria agónica de Los Angeles Lakers en el séptimo partido de las Finales frente a los Boston Celtics. El conjunto dirigido por Phil Jackson conseguía el décimo sexto título de su historia y Pau Gasol lograba el segundo anillo para un español.