Los Dallas Mavericks no han podido empezar con peor pie el 2011. El día de Año Nuevo, en un partido contra Milwaukee que no pasará a la historia, Caron Butler sufrió una lesión en la rodilla derecha que le mantendrá alejado de las pistas por lo que queda la temporada. La lesión llega en un momento en el que los Mavericks parecían candidatos a algo serio y sólo queda por preguntarse una cosa, ¿Qué hará ahora Mark Cuban?

El alero cayó lesionado al buscar un rebote ofensivo en el primer cuarto y, aunque verle abandonar la pista por su propio pie calmó el sobresalto, las posteriores reservas sobre su estado alimentaron los peores temores. En el mejor de los casos, un esguince, estaría fuera poco más de un mes. En el peor, podría haber dicho adiós a la temporada. Los Mavericks esperaron a su regreso a Dallas para hacerle las últimas pruebas y determinar el tiempo de baja. Después de un día de silencio, confirmaron el peor diagnóstico: el jugador estaba siendo intervenido de una rotura en el tendón rotuliano y se perderá el resto de la campaña.

Después de un comienzo algo discreto, Butler había conseguido encajar en el equipo y se había erigido en el tercer anotador, sólo por detrás de Nowitzki y Terry. Más aún, con el alemán fuera de combate (se perderá por primera vez en su carrera cinco partidos seguidos, aunque se espera su regreso para esta semana), fue él quien dio la cara contra los Spurs en el partido que cerraba el año. Estaba superando la prueba y era una gran razón para considerar la candidatura de los Mavs como algo serio.

Pero una desafortunada lesión -si es que las hay oportunas- tira por tierra las opciones de ‘contenders’ y les devuelve al grupo de ‘pretenders’, un equipo lo suficientemente bueno como para hacer un camino largo en playoffs, pero algo corto para intentar enfundarse un anillo. Tratándose de un equipo entrado en años, los Mavericks no se pueden permitir el lujo de desaprovechar su mejor oportunidad desde 2006, por lo que la liga empieza a poner los ojos sobre Mark Cuban. ¿Qué hará para mantener a su equipo en la élite?

Quizá el único aspecto positivo de que les haya pasado estando en una situación tan notable es que pueden permitirse el lujo de no tener prisa. Las que hasta ahora eran las principales opciones desde el banco, Shawn Marion y Jason Terry, pueden ayudar a maquillar la aportación que tenía Butler. A ello hay que añadir la próxima recuperación de Rodrigue Beaubois, lesionado este verano con la selección francesa y al que se espera para finales de enero. Incluso el novato Dominique Jones, recuperado desde la D-League y que podría sacar partido de los espacios con su capacidad de penetración.

Con lo puesto, Dallas podría sobrevivir en una muy buena posición mientras encuentra una buena opción para reforzarse. De esperar, puede beneficiarse de la posición de algunos buenos jugadores en sus actuales franquicias. Ejemplos hay. No hace mucho los Bobcats comprobaban el valor de mercado de Stephen Jackson y Gerald Wallace; en los Pistons no se sabe quién saldrá antes, si John Kuester o Tayshaun Prince, pero no son pocas las chispas que han saltado entre los dos; el nombre de Iguodala ya ha empezado a salir a la luz…

¿Y qué tienen los Mavericks para dar a cambio? Aunque sería una opción poco popular, Caron Butler no deja de ser un jugador en último año de contrato que podría interesar a cualquiera de los equipos mencionados para empezar de cero. La cesta habría que adornarla con alguna ronda de draft y alguno de los (pocos) jugadores jóvenes de la plantilla.

La otra opción es utilizar la Disabled Player Exception. Con esta excepción salarial, los equipos con un lesionado de larga duración pueden contratar a un recambio por valor del 50% del contrato del jugador que han perdido. En este caso, serían algo más de 5 millones de dólares, una buena cifra. Sin embargo, el mercado de agentes libres no ofrece grandes alternativas. El regreso de Jerry Stackhouse -presente en las Finales de 2006- o Larry Hughes, dos jugadores que en sus últimas apariciones han demostrado no llevar pie el paso del tiempo.

Tiempo es lo que tienen los Dallas Mavericks para sopesar sus opciones, pero nadie duda de que Mark Cuban intentará un último movimiento para recuperar la etiqueta de candidatos que se habían ganado en los dos primeros meses de competición.