Charles Barkley fue detenido en la madrugada del pasado día 30 de diciembre, víspera de nochevieja, por la policía de Scottdale (Arizona, EEUU) cuando iba al volante de su coche.
El ex jugador norteamericano se saltó una señal de stop y se negó a pasar un control posterior, por lo que los agentes procedieron a inmovilizar el vehículo y a llevarse detenido al ex jugador de los Houston Rockets siendo necesaria la realización de una prueba de alcoholemia.
Barkley prestó declaración y le fue comunicada una cita judicial para a continuación ser puesto en libertad, de acuerdo con el protocolo policial en casos de sospecha de conducción bajo los efectos del alcohol.
Los resultados de la prueba de alcoholemia y del análisis sanguíneo no se han dado a conocer.